Una oyente se rompe al recordar los últimos años de sus padres: "De repente había abrazos y besos"
Juan Carlos Ortega lanza una pregunta a los oyentes de Transmite la SER: ¿Cuál es la conversación más bonita que han tenido en su vida?
Transmite la SER | Una oyente se rompe al recordar los últimos años de sus padres: "De repente había abrazos y besos"
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Madrid
El intercambio de sentimientos entre seres humanos es algo indispensable, necesario y capaz de sacar lo mejor y lo peor de cada uno. En el poder de la conversación reside el conocimiento, el bienestar y, sobre todo, el sentimiento. Una conversación profunda es capaz de evocar muchísimas cosas en una misma persona, de hacerla volver al pasado y traer al presente el momento exacto en que fue feliz o sintió algo prácticamente inexplicable que marcó el resto de su vida. En este episodio de Transmite la SER se ha hablado mucho de comunicación en todos los ámbitos, y el presentador, Juan Carlos Ortega, ha querido preguntar a la audiencia: "¿Cuál es la conversación más bonita que han tenido en su vida?
En ese preciso instante apareció Paloma, que llamaba desde Asturias, y protagonizó el momento más conmovedor del episodio al hablar de sus padres. Comenzaba Paloma dando contexto a la situación que iba a contar, explicando la relación que ella y sus hermanos tenían con sus padres: “Unos padres que nos querían mucho y nos protegieron mucho”, aseguraba la oyente. Sin embargo, también habló de cierta falta de expresiones de cariño, “mi madre era muy serena, muy rígida. No había abrazos ni besos”, explicaba Paloma.
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Aun así, hay muchas formas de demostrar cariño, y ellos “lo hacían de otra manera”. Esto cambió cuando empezaron a hacerse mayores; la edad les hizo cambiar, y Paloma recuerda aquellos últimos años de sus padres, en los que “iba a su casa y estaba con ellos”, y en esos momentos “había abrazos, besos, caricias” y, sobre todo, Paloma cuenta entre lágrimas le decían “te quiero”.
Con el mismo amor que Paloma transmitía a sus padres, ellos le respondían. “Mi padre me decía te quiero”, recuerda la oyente. “Esperaba a que llegase para darme un beso y una caricia”. Esto sucedió en los últimos días de sus padres, quienes, durante gran parte de sus vidas, de alguna forma reprimieron esas expresiones de afecto. Esta represión fue explicada en el programa por Rubén Amón, periodista de El Confidencial e invitado del episodio, quien describió esta falta de muestras de amor como una censura de los “sentimientos” y Ortega animó a la audiencia, "hay que atreverse a decir cosas, que no te atreves a decir normalmente".