Las cuatro causas que estropearán tu relación de pareja
Raquel Mascaraque, periodista especializada en psicología, nos enseña esta semana algunas situaciones que pueden hacer que se termine el amor. Comportamientos como la crítica destructiva, el desprecio, una actitud de desfensa o la indiferencia son los culpables
Las cuatro causas que estropearán tu relación de pareja
Mascaraque define estas cuatro actitudes que pueden acabar con tu relación de pareja como ''los jinetes de la muerte'', porque si se juntan esta cabalgará en dirección al fracaso o a una relación tóxica y dolorosa, según las investigaciones del psicólogo John Gottman.
1. La crítica destructiva: hay una diferencia entre las quejas y las críticas. Es muy probable que tengas quejas en la relación de pareja, ''me gustaría que fueses más ordenado'', por ejemplo, pero la crítica destructiva es más irrespetuosa y sirve para descalificar. ''Eres un cerdo, si no es por mí nadie te aguantaría'', hay una gran diferencia.
Al final la crítica destructiva es un planteamiento violento disfrazado de crítica: “eso te queda fatal, no sé cómo no te da vergüenza”. Es decir, cuando tu pareja te mina la autoestima y te quita seguridad en vez de dártela.
Una queja sería decir: “me hubiese gustado que me consultes antes de invitar a tus amigos a cenar a casa. Quería estar a solas contigo esta noche” y una crítica sería: “siempre pones a tus amigos por delante y parece que yo no te importo nada. Soy el último mono.”
Raquel Mascaraque considera que no es cuestión de no decir lo que te molesta, sino de cómo decirlo, porque si constantemente estás haciendo críticas en vez de quejas se lo pones fácil al resto de jinetes.
2. El desprecio: que tu pareja te ponga malos gestos como, poner los ojos en blanco, que te hable mal aunque sea disfrazado de humor, que utilice mucho el sarcasmo, que incluso te llegue a insultar o te amenze.
Un tipo de amenaza es la ley del hielo. Cuando tu pareja se molesta contigo por algo y en vez de hablarlo, dejar que te expreses o des tu opinión, decide dejar de hablarte, empieza a contestar con monosílabos, evitar el contacto físico o visual contigo. Eso es la ley del hielo y es un tipo de violencia psicológica, osea que las amenazas no tienen porqué ser siempre físicas.
El desprecio es el peor de los jinetes porque es muy difícil resolver un problema cuando sientes ese disgusto de que tu pareja te desprecia y eso puede aumentar el conflicto.
3. Actitud de defensa y negar la responsabilidad: la cuestión no es equivocarse, todo el mundo se equivoca, pero qué haces con ese problema. Si defiendes tu posición a muerte aunque no tengas razón, cuánto tiempo tardas en pedir perdón, o no lo llegas a pedirlo nunca o cómo lo gestionas en general.
Al final esta actitud defensiva es una manera de decir “es tu culpa no la mía, el problema lo tienes tú, no yo.”
4. Indiferencia: es esa actitud evasiva, sentir que a tu pareja le da igual cómo te sientes, a dónde vas, qué haces. Es decir, que hay una desconexión en la pareja.
Y este suele ser el jinete que entra más tarde en una relación, no suele pasar en parejas recién casadas o que se acaban de conocer, por ejemplo. Es más una consecuencia de que los otros tres jinetes ya han hecho mella y en vez de querer afrontar el problema para solucionarlo pues, como quien oye llover, lo dejas pasar.