No caigan en el “y tú más”

Barcelona

Ojalá que el Gobierno no se distraiga. Que no entre en las batallas del barro dialéctico que tratan de ocultar el fango real y terrible arrastrado sobre Valencia. Que siga dictando decretos con las ayudas necesarias. Que continúe manteniendo y si conviene ampliando la dotación de 25.000 empleados públicos desplazados al terreno de la tragedia. Que no deje de acudir a ningún sitio, sea a la cumbre climática de Bakú o a Bruselas, donde deba estar, sin dejar de cumplir sus obligaciones domésticas.

Que ponga la mejilla, la mejilla de la eficiencia y el deber ante todo. Que tenga toda la calma ante las frases de Alberto Núñez Feijóo y algunos colegas suyos. No importa que diga ahora que el 29 de octubre martes, el día de la tragedia, debió haberse declarado la emergencia nacional: mejor lo hubiera planteado entonces. Tampoco que acusara a los meteréologos de no dar avisos, cuando la lanzaron desde días antes, y esa mañana, a las 7,30, en alerta roja. O que luego, echasen las responsabilidades sobre la presunta inacción de la Confederación hidrográfica del Júcar, cuando brindó toda la información, continuamente actualizada. O que tergiverse la frase del presidente ofreciendo toda la ayuda, y que si se necesitaba más, bastaba pedirla.

Y que al derrumbarse todas esas imputaciones se lance ahora contra la vicepresidenta Teresa Ribera en el Parlamento de Estrasburgo. Olvídense de esas frases recargadas, de la “bajeza moral”, de la “falta de humanidad”.

No contesten con nada parecido al “y tú más”. Respondan actuando, con respeto exquisito a los afectados. Con todos los recursos y actos útiles necesarios. Sobriamente. Ahora, no fallen. Por favor.