Los españoles aseguran no percibir la mejora en los datos macroeconómicos del país
Todas las instituciones alaban la mejora económica de España, pero la percepción en la calle es que la economía del país no va bien
La paradoja de la economía: los ciudadanos no perciben el buen momento de la economía española
Madrid
En los últimos dos meses, una decena de instituciones nacionales e internacionales han reconocido el buen comportamiento de la economía española mejorando sus previsiones de crecimiento para este año. La Comisión Europea es la última en sumarse a una lista que inició el Banco de España y en la que se incluyen el Fondo Monetario Internacional, la OCDE y todos los institutos privados de análisis económico como BBVA Research, Funcas, Caixabank o el Consejo General de Economista entre otros. Todos ellos pronostican que la economía española crecerá este año entre un 2,8% y un 3,1%, situándose como la economía europea más vigorosa, dentro de un contexto europeo de crecimiento anémico y con Alemania incluso jugueteando con entrar en recesión.
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A esto se suma que la inflación está en el 1,8%, lejos de las subidas de más del 10% que veíamos hace dos años, y que incluso el precio de los alimentos está subiendo mucho menos. Son subidas que están por debajo del 2% que el Banco Central Europeo y la mayoría de economistas consideran que es el nivel al que los precios tienen que subir para estimular el crecimiento económico. A esto se suma la creación de empleo -casi 400.000 mil empleos durante el último año- y la recuperación del poder adquisitivo con una subida salarial media para este España que supera el 3%.
Pero pese a los grandes números, la percepción en la calle no es la misma. "Nos intentan que va todo perfectamente, pero la realidad es que vamos con el agua al cuello", decía un joven este viernes a mediodía en el centro de Madrid. Y no es el único. Justo el día que la Comisión Europea a mejorar sus pronósticos sobre España, el índice de confianza de los consumidores españoles que publica el CIS ha bajado a su peor nivel desde el mes de febrero.
Además, las encuestas confirman que hay una disociación entre cómo los españoles valoran la evolución de la economía del país y cómo dicen que van sus cuentas personales. Casi dos de cada tres, el 59% de los encuestados por el CIS, considera que la situación de la economía española es mala o muy mala y solo el 31% es optimista sobre la evolución económica general. Esa es su percepción, pese a que las finanzas de sus hogares, sí que mejoran, ya que el porcentaje de encuestados que califica de buena o muy buena su salud financiera roza el 62%.
La ideología cuenta
¿Por qué? Es una de las preguntas que hemos traslado en Hora 25 de los Negocios a Ángel Talavera, economista jefa para Europa de Oxford Economics que encuentra dos razones: una de ellas tiene que ver con la ideología. "La polarización política que hay y la manera en la que consumimos la información hoy en día afecta. De hecho, el sentimiento económico de la gente es radicalmente distinto en función del partido al que apoyan. La gente que está descontenta políticamente, parece que está también descontento económicamente", explica.
De hecho, el cruce de los datos de valoración de la economía que publica el CIS por recuerdo de voto confirma esta razón. Entre un 55% y un 60% de los votantes de cada partido dicen que su economía va bien, pero cuando les toca valorar la economía del país sí hay muchas diferencias: un 13% de los votantes del PSOE califica de malos o muy malos los datos económicos del país mientras que entre los votantes del PP este porcentaje supera el 80% y en el caso de los electores de Vox roza del 100%.
El impacto de la inflación
Pero más allá de la afiliación política, hay otro factor que para Talavera ha contribuido a esta percepción negativa de la situación económica: la inflación. "A la mayoría de la gente le puede ir bien a nivel laboral, pero el impacto de la inflación ha sido tan alto que hace que el sentimiento económico sea mucho más negativo del que debería ser viendo los datos económicos", explica. "Muchas familias han visto caer su poder adquisitivo y yo creo que la variable económica que más ha afectado a esta percepción es la inflación".
Más allá de las razones, esta percepción mala de la situación económica puede condicionar el futuro. Es lo que en economía se conoce como las profecías autocumplidas: "si yo creo que la economía va a ir mal en el futuro y decido no comprarme un coche y ahorrar, estoy afectando al productor de coches, a todos sus empresas de suministros y de manera agregada, estoy afectando a toda la economía", explica Talavera.
Jordi Fàbrega
Periodista en la Cadena Ser desde 2003. Primero...