Nueva intoxicación alimentaria en Madrid: Salud Pública notifica 142 casos en el centro de refugiados de Pozuelo

La Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid ha notificado un brote de intoxicaciones alimentarias en el Centro de Recepción, Atención y Derivación de Refugiados (Creade), ubicado en Pozuelo de Alarcón. En esta ocasión, el ministerio ha notificado 142 casos entre un colectivo de 600 personas, lo que supone una tasa de ataque del 23%.

La posterior inspección realizada, por motivo de la toxinfección alimentaria, ha permitido comprobar "el incumplimiento de las normas establecidas en el ámbito de los alimentos y de la seguridad alimentaria". Asimismo, el informe de Salud Pública ha confirmado que "los resultados de la inspección orientan a deficiencias de importancia en relación con la manipulación de alimentos".

El Creade es uno de los cuatro habilitados en España por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para la atención de migrantes. Además, está gestionado por Accem y su proveedor de alimentos es una empresa externa.

El brote fue notificado el 4 de noviembre

La Dirección General de Salud Pública tuvo conocimiento del brote de gastroenteritis el 4 de noviembre, aunque realmente los síntomas empezaron cerca de las 23:00 horas del día anterior. Los 142 afectados presentaron un cuadro vírico agudo autolimitado, que duró entre 24 y 48 horas. Ninguno de los casos requirió ingresos hospitalarios.

El cuadro clínico y los datos epidemiológicos llevaron a sospechar de los alimentos consumidos durante el 3 de noviembre. En concreto, se tomaron fabes con verduras y filete de pollo en la comida, sopa de tomate y roti de pollo a la española para cenar. La inspección ha podido aclarar el origen de la intoxicación: toxinas de Bacillus cereus y Clostridium perfringens.

Salud Pública insta a que se tomen medidas

Por su parte, la Dirección General de Salud Pública ha elevado el informe al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para que tome las medidas pertinentes. Así, fuentes de la Consejería de Sanidad han destacado la importancia de extremar las precauciones en un centro al que entran personas procedentes de puntos dispares para lograr que tanto las condiciones higiénico sanitarias como alimentarias sean las adecuadas.

Al respecto, Fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones han señalado que fue una intoxicación leve y entre las 24 y 48 horas siguientes las personas afectadas dejaron de tener síntomas, alegaciones que también ha confirmado la ONG Accem, que puso en marcha medidas para evitar un posible contagio cuando todavía no se sabía si tenía un origen vírico o bacteriano.

Desde la ONG, además, han apuntado que la empresa encargada del catering ya se ha comprometido a adoptar medidas de precaución para que esta situación no vuelva a suceder. En esta misma línea, fuentes del citado ministerio han detallado que se llevó a cabo una inspección de sanidad, no se detectaron graves deficiencias y se levantó el acta. Aun así, se han reforzado las medidas para la manipulación de alimentos, así como la revisión de electrodomésticos y protocolos en el centro, y no ha habido ningún incidente posterior.

Un brote anterior

Este no es el único caso que ha tenido lugar en Madrid en menos de un mes. Concretamente, la Dirección General de Salud Pública ha notificado en la semana del 4 al 10 de noviembre dos brotes de gastroenteritis aguda de origen alimentario en la Comunidad de Madrid, con 177 afectados y 808 personas expuestas. Según la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, este brote se produjo por una ruptura de la cadena de frío de uno de los alimentos en un día en el que había cocido de menú.

Esta intoxicación se registró en la residencia infantil Nuestra Señora de Lourdes, que da servicio de comedor también a la escuela infantil El Tomillar, ambas situadas en la localidad de Torrelodones. En un principio, eran 10 intoxicados, aunque posteriormente Salud Pública reconoció que realmente eran 41, y 35 de ellos eran menores. Según ha indicado la consejera, fue un brote leve y, de inmediato, se pusieron en marcha los sistemas de alerta.