Miedo al cambio: ¿cómo afecta la incertidumbre al cerebro?

Existen personas propensas al cambio, de colonia, de ciudad o de trabajo. Otras, sin embargo, quizá muestran un mayor miedo o rechazo a la incertidumbre y las dudas que un cambio puede suponer.

El principal objetivo del cerebro es el de ahorrar energía, entonces es natural que intentemos evitar la incertidumbre

Necesitamos ciertas rutinas para tener seguridad, estabilidad y que nuestro cerebro se sienta en calma. Pero también es verdad que muchas veces el cerebro, para intentar ahorrar demasiada energía, nos paraliza ante un cambio nuevo que en realidad podría ser una oportunidad.

La madre de Raquel Mascaraque siempre decía a su hija: ''cuanto más cambies menos miedo te dará el cambio'', y es cierto que la primera vez que vas a cambiar de trabajo te entran todos los miedos del mundo, pero cuanto más vas acostumbrando al cerebro a enfrentarse a nuevos estímulos, menos miedo te da ejecutarlos.

Por ejemplo, la psicóloga Carol Dweck asegura: ''creer que nuestras habilidades pueden desarrollarse con esfuerzo y aprendizaje puede reducir el miedo al cambio''. Es decir, pensar en el cambio como una oportunidad para el desarrollo, en lugar de una amenaza. Pero, esto depende mucho de la experiencia personal de cada persona y su situación social, económica y cultural. No vale pensar el “puedo con todo” para poder con todo, aunque ayude.

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El efecto de la meritocracia

Estos días Raquel Mascaraque ha escuchado discursos de gente hablando sobre que a los 23 años ya tenían un negocio. Y una ilustración le hizo reflexionar. Era una persona hecha con piezas de puzzle que decía: “solo te hace falta una pieza para que tu negocio funcione” y la pieza era ''padres ricos'' o ''negocio de los padres'' o ''contactos de los papis''. Vamos, que muchas veces, por muy poco miedo que tengamos al cambio, la situación sociocultural que vivamos influye muchísimo en cómo se va a desencadenar nuestra historia.

¿Cómo reacciona nuestro cerebro a los cambios?

Hay estudios sobre neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para reorganizarse, que muestran cómo el cerebro puede adaptarse y formar nuevas conexiones neuronales cuando nos enfrentamos a situaciones nuevas. Sin embargo, la adaptación requiere tiempo y exposición repetida, nada de 21 días para formar un nuevo hábito. Esto explica por qué el miedo disminuye con la familiarización y la repetición. También existen estudios sobre cómo influye el diálogo interior en nuestros procesos de adaptación.

Trabajo nuevo ¿cuánto tiempo tarda la persona en adaptarse?

Depende de la persona, pero se dice que la media para sentirte parte del equipo y seguro en tus labores en un nuevo trabajo es de tres a seis meses, aunque hasta el año y medio o así no vas a controlar y sentirte seguro casi al 100%.