El Banco de España estima que la DANA reducirá hasta dos décimas el crecimiento de la economía este trimestre

Además de la enorme catástrofe humana y social, la DANA que asoló casi un centenar de pueblos en la provincia de Valencia va tener también un fuerte impacto económico. En primer lugar sobre las empresas afectadas, pero también sobre el conjunto de la economía española. El conjunto de los municipios afectados representa el 2% de la población, la renta, el empleo y el número de empresas toda España, con un peso especial de la industria.

El Banco de España estima que la paralización de actividades por la DANA puede reducir hasta en 2 décimas el crecimiento del PIB en este cuarto trimestre, lo que equivaldría a unos 800 millones de euros. Y va a elevar ligeramente la inflación a medio plazo. Son cálculos a los que la entidad ha llegado mirando la evolución de la economía ante catástrofes similares, especialmente la del huracán Katrina en Nueva Orleans.

Este menor crecimiento no tendría por qué suponer una revisión a la baja de las previsiones de avance económico para el conjunto del año. “El resto de datos van en la dirección contraria y sería posible que una cosa neutralizara la otra”, explica el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, que también añade que "si no se hubieran aprobado las ayudas, es posible que el coste fuera mayor a medio plazo".

Normalización de las operaciones bancarias

Después del fuerte impacto inicial, los datos de seguimiento del Banco de España apuntan a que la actividad de pagos se está normalizando en los municipios más afectados. Según esos datos, a día de hoy siguen inactivos el 9% de los terminales de pago en estos municipios, mientras que en el momento inicial llegaron a ser 16.677 los terminales no operativos, el 16%. También el número de operaciones pagadas con tarjeta de crédito se está normalizando: en los primeros días se desplomaron un 30%, pero durante la semana pasada la caída fue de apenas el 5% en comparación con el mismo día del año anterior. Lo que sí se está notando es que la retirada de efectivo de los cajeros ha crecido notablemente durante la semana pasada, a medida que las entidades iban reabriendo oficinas. De hecho, a día de hoy, solo quedan 37 oficinas cerradas, de las 63 que no abrieron a principios de mes.