Charles Manson: la reencarnación del mal

El pasado 12 de noviembre Charles Manson habría cumplido 90 años. Manson, además de asesino, es considerado uno de los grandes iconos de la cultura de los Estados Unidos. De hecho, su periplo asesino sale en todas las guías de viaje de California y de Los Ángeles.

Es por eso que Félix Martín ha traído esta historia al Juzgado de Guardia, para tratar de debatir sobre por qué hay determinados criminales que como sociedad nos fascinan tanto.

Aunque Manson nunca mató a nadie, al menos con sus propias manos, es considerado como uno de los grandes asesinos en serie de la historia de los Estados Unidos y el autor intelectual de uno de los crímenes más impactantes del siglo XX: los crímenes de Cielo Drive de 1969.

Unos fanáticos seguidores de Manson asesinaron con crueldad extrema a cinco personas, una de ellas embarazada de 8 meses, Sharon Tate. Una famosa actriz mujer por entonces del cineasta Roman Polanski.

Una historia que formó parte de Érase una vez en Hollywood, la última película de Quentin Tarantino. Y es que el director ha reconocido estar obsesionado con el relato de este asesinato.

Tarantino resume muy bien, no sólo la dicotomía de este personaje Charles Manson, sino al mismo tiempo la dicotomía y bipolaridad de la sociedad norteamericana y por extensión del mundo actual.

Un mundo que glorifica a personajes de los que su característica más grande es la enorme oscuridad que les rodea. Pensemos en cuántos líderes del mundo hay hoy día que su característica más destacable es su propia oscuridad.

Los orígenes de Charles Manson

Félix Martín asegura que le ha resultado difícil bucear en la infancia de Manson por la gran cantidad de datos no confirmados. Esto es lo que se sabe a ciencia cierta:

Charles Manson nace el 12 de noviembre de 1934 en Cincinati, Ohio. Fue hijo de una madre casi adolescente que se dedicaba a la prostitución. No llegó a conocer a su padre biológico. Manson fue un niño con una infancia de extrema dureza, esto nos hace pensar la parte de responsabilidad que tiene la propia sociedad en la construcción de sus demonios.

La madre tenía problemas con el alcohol. De hecho el propio Manson se encargó de difundir el relato no confirmado de que su madre, en una ocasión le llegó a vender a una camarera sin hijos por alcohol, siendo recuperado por su tío unos días más tarde.

Además, su madre fue condenada por robo a mano armada, Charles se fue a vivir con sus tíos iniciando a partir de aquí un peregrinaje entre casa de su madre, de sus tíos y diversos orfanatos.

El resultado fue catastrófico, no tener referentes de adultos de cuidado y protección impregnaron a Charles Manson probablemente de violencia y de resentimiento contra el mundo.

Problemas con la justicia

En 1947 Manson atracó una tienda de alimentos, tenía 13 años. Fue condenado a entrar en un centro de menores del que se fugó junto con otro adolescente. A partir de aquí cometió otros delitos de atraco, así como de conducir vehículos robados.

Tras su paso por distintos centros de menores la carrera criminal de Manson continuó a lo largo de la década de los años 50: atracó bares, restaurantes, gasolineras y supermercados. Muchas veces entró y salió de prisión. Y fue incapaz de encontrar un trabajo estable: un informe de un trabajador social lo definió como una persona “completamente asocial”.

La vida de Manson se hundió del todo cuando en 1961 le condenaron a 10 años de prisión por un delito de proxenetismo y entró en la cárcel de California. Allí aparece un ingrediente nuevo en su vida que sería muy importante; aprendió a tocar la guitarra y consiguió el contacto de un ejecutivo de la discográfica Universal Studios gracias a la ayuda de otro preso.

Manson aprovechó su estancia en prisión. Dedicaba los ratos muertos a la música y a los libros de teorías sobre la filosofía oriental y esoterismo, entre ellos los orientados a cómo ejercer influencia sobre las personas.

En 1967 fue puesto en libertad. Con 32 años, se vio en la calle. Había pasado más de la mitad de su vida en prisión.

Manson se casó dos veces y tuvo dos hijos. Sus parejas tenían un rasgo común: mujeres más jóvenes que él, con poca autoestima sobre las que en poco tiempo Manson ejercía una gran influencia.

Su obsesión con Helter Skelter, la canción de The Beatles

Un helter Skelter es un tobogán en espiral que es típico de los parques británicos. McCartney lo usó como metáfora de los vaivenes de una relación amorosa con las subidas y las bajadas típicas de una montaña rusa.

Manson interpretó, sin embargo, que era el aviso de una guerra racial en la que las personas negras iban a intentar acabar con la vida de los blancos. Pensó también que solo unos pocos caucásicos iban a sobrevivir en el valle de la Muerte, California, para luego conquistar el mundo.

Esto es claramente un delirio de un grupo de personas que se pegaron a Manson. Este fue el comienzo de lo que se llamó: ''La Familia'', chicas de entre 16 y 20 años que seguían ciegamente a Charles Manson.

¿Qué propició esta situación?

1. El movimiento hippie. En este momento, Manson llega en plena explosión hippie al estado hippie por excelencia, California. Fue en 1967 cuando se trasladó a Berkeley, donde se instaló con la ayuda de un antiguo compañero de cárcel, un atracador. En la ciudad californiana tocaba la guitarra y vivía como un indigente, pero su magnetismo atrajo a una joven de 23, Mary Brunner.

2. La personalidad. Narcisista, con delirios de grandeza y bohemio. Podía centrar su atención en ti haciéndote pensar que eras el más afortunado del mundo por eso. Y en pocos meses, Manson logró que dieciocho mujeres vivieran con él. Ese fue el germen de lo que se llamó ''La Familia'', que comenzó a tomar forma en 1967 en San Francisco. Eran sobre todo mujeres, pero también algún hombre.