Edadismo

Madrid

La palabra "edadismo" es de las que tienen autor conocido. Fue acuñada por el geriatra y escritor estadounidense Robert Butler en 1969 para describir la discriminación por razón de edad. Llegó a nuestro diccionario en 2022, más de medio siglo después. Los académicos la tradujeron literalmente (ageism) y la definieron, de la misma manera que su creador, como "discriminación por razón de edad", aunque añadieron que esa marginación se daba "especialmente hacia personas mayores y ancianas". Y es una construcción curiosa, porque el sufijo –ismo, en castellano, nombra doctrinas, actitudes, actividades deportivas, y situaciones de todo tipo que no tienen, necesariamente, un carácter despectivo.

También es un error asociar edadismo, exclusivamente, con una discriminación hacia quienes tienen más edad, porque el prejuicio, las etiquetas y la discriminación son billetes de ida y vuelta y también los adultos dirigen esa misma mirada hacia adolescentes o jóvenes. Mucho antes que Robert Butler, nuestro refranero ya describió el edadismo en cientos de sentencias. Desde el "cuando seas mayor comerás dos huevos" hasta "de cuarenta para arriba, no te mojes la barriga", dichos actualizados hoy en "tú qué sabrás" o "a este le quedan dos telediarios". Según la OMS, una de cada dos personas sufre edadismo en el mundo. Y al paso que vamos, con una economía que prolonga las condiciones del becariado y recorta la madurez laboral a mayor gloria de la cuenta de resultados, quizás llegue el día en que todos los habitantes del planeta sufran, suframos, edadismo.