El frutero de Nueva York que vendió el plátano de los 6,2 millones de dólares por 35 centavos
La pieza de fruta fue la protagonista de la obra 'Comediante', del artista italiano Maurizzio Cattelan, que comenzó subastándose por 800 mil dólares
Los límites del arte contemporáneo se acercan muchas veces a lo absurdo. Ejemplo de ello es Comediante, la obra que en tres ocasiones ha vendido el artista conceptual Maurizzio Cattelan. La obra Comediante es un plátano pegado a la pared con un trozo de cinta americana.
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La obra comenzó en 2019, cuando Cattelan expuso por primera vez la pieza en el Art Basel Miami Beach, la feria de arte internacional. La pieza conceptual es una parodia implícita del absurdo mundo del arte. Además, la obra viene con un manual detallado sobre cómo fijar el plátano con cinta a la pared y permiso para renovarlo cuando se pudra.
Cada edición de la obra 'Comediante' se ha vendido por más de 120.000 dólares
En su última edición la obra comenzó subastándose por un precio inicial de 800 mil dólares. En cinco minutos, siete postores elevaron el precio por encima de los cinco millones. Finalmente, la puja, con gastos incluidos, se ha cerrado por 6,2 millones de dólares. Es hasta donde han estado dispuestos a pagar por un plátano y una cinta aislante. El comprador que se ha llevado la obra ha sido Justin Sun, fundador de una plataforma china de criptomonedas. A través de su red social X, Sun presumió de su nueva adquisición y anunció que se comería el plátano cuando lo recogiera.
Antes de convertirse en una millonaria obra de arte, el plátano costaba solo 35 centavos
Se vendía en un puesto de fruta al lado de la casa de subastas. En ninguna parte de esta historia aparece Shah Alam, el vendedor del plátano afortunado. La portavoz de la casa de subastas aseguró que el plátano fue comprado el día de la venta del puesto ambulante en el que trabaja el señor Alam. Su vida y sus precios no han cambiado nada desde la venta de la obra.
Migró a Estados Unidos desde Bangladés para poder estar más cerca de una de sus dos hijas. Vive en un sótano del Bronx junto a otras cinco personas. Sus turnos en el puesto de frutas duran 12 horas, cuatro días a la semana. Por cada hora que trabaja el dueño le paga 12 dólares. Su inglés se limita a los precios y nombres de sus productos. En el puesto callejero en el que trabaja, los plátanos fruta siguen vendiéndose a 35 centavos la unidad. Con los 6,2 millones de dólares por los que se ha vendido esta obra, se podrían comprar más de 17 millones y medio de plátanos en esta frutería.