Ha tenido que llegar un genocidio para que hasta los enemigos internos se pongan de acuerdo para intentar resucitar Gaza de sus cenizas, si es que algún día podrá ser posible. Fatah y Hamás han logrado sellar un acuerdo, el primero de calado desde 2007 cuando el grupo islamista arrebató por las armas el poder al oficialismo de la Autoridad Nacional Palestina, y gobernarán conjuntamente la reconstrucción de Gaza. Egipto, tradicional mediador entre ambas facciones palestina , llevaba intensificando las negociaciones en las últimas tres semanas y finalmente hoy la prensa árabe , pero también algunos periódicos israelíes, han confirmado la creación de un nuevo comité de funcionarios pactado entre las dos grupos de poder más importantes en suelo palestino. El comité comenzará a trabajar en breve (se espera que sea antes de que termine la guerra actual) y que continuará ejerciendo su trabajo en la Franja de Gaza hasta que desaparezcan las razones que han llevado a su establecimiento: la guerra, la reconstrucción y el gobierno de la zona después del cese de las bombas y hasta que se convoquen elecciones. En todo caso, esta decisión recaerá exclusivamente en el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, según el decálogo del acuerdo firmado en El Cairo y que se ha publicado literalmente en la prensa egipcia. Todo apunta a que este nuevo órgano temporal de gobierno en la Franja, donde no se celebran elecciones desde hace 18 años, estará compuesto por un grupo independiente de funcionarios, entre 10 y 15, que estará encabezado por el gazatí Rawhi Fattouh, actual presidente del Consejo Nacional Palestino y que ya fue designado por Mahmud Abás como su sucesor como presidente de la Autoridad Nacional Palestina. Egipto sigue intentando además parar la masacre del ejército de Israel sobre la población gazatí. Hace menos de una semana que entregó una nueva propuesta precisamente a Fatah y Hamás para proponer una tregua de 60 días con el ejército israelí para llevar a cabo el intercambio de los rehenes de Hamás con presos palestinos, tal y como sucedió a finales del año pasado. Además, El Cairo, insta a volver a abrir el paso de Rafah de manera inmediata, la única vía de entrada de suministros y de salida de refugiados que Israel cerró a cal y canto con la toma de toda esa zona fronteriza con Egipto. El último balance de este martes del Ministerio de Salud de Gaza, bajo control de Hamas, supera ya los 44500 muertos y los más de 105.400 heridos desde el inicio del castigo israelí a la población gazatí tras el ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre del año pasado que causó casi 1200 muertos y 251 secuestrados. Tanto Hamás como Israel han respondido además al mensaje publicado esta noche por el presidente electo de EEUU que en su red social Truth Social ha asegurado que si los rehenes israelíes no son liberados antes de la fecha de su posesión, el 20 de enero , “habrá todo un infierno que pagar en Oriente Próximo y para aquellos que perpetraron estas atrocidades contra la humanidad”. En el gobierno de Netanyahu siguen encantados con este tipo de mensajes del nuevo inquilino de la Casa Blanca y desean que se produzca esa liberación. Se cree que siguen con vida cerca de un centenar de rehenes en manos de Hamás, que por su parte reconoció este lunes que 33 rehenes han muerto desde el 7 de octubre del 23 por acciones armadas israelíes sobre la Franja. La milicia islamista ha contestado a Trump que «Netanyahu es el único que ha saboteado» todos los intentos de acuerdo para la liberación de los citados rehenes y para lograr un alto el fuego sobre una población que sigue padeciendo además malnutrición y condiciones de vida insostenibles, tal y como denuncian reiteradamente Naciones Unidas o las ONG con presencia permanente en Gaza, como Médicos Sin Fronteras.