Motos o Broncano, Pepsi o Coca Cola, ¿por qué a nuestro cerebro le encanta polarizar?
Raquel Mascaraque, periodista especializada en psicología, nos explica esta semana en 'Si amanece' cómo la mente realiza elecciones entre diferentes marcas en función de los recuerdos y de la percepción social que tenemos de ellas
Motos o Broncano, Pepsi o Coca Cola, ¿por qué a nuestro cerebro le encanta polarizar?
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A los seres humanos nos encanta elegir un bando. ¿Bebes Pepsi o Coca-Cola?, ¿de derechas o de izquierdas?, ¿Barsa o Madrid?, ¿ves 'La Revuelta' o 'El Hormiguero'?, y así podríamos seguir con miles de ejemplos más.
Esto, como explica Raquel Mascaraque, tiene un nombre en psicología, endogrupo y exogrupo. El primero sería el grupo social del que nos sentimos psicológicamente identificados. Por el contrario, el exogrupo sería el grupo social con el que no nos identificamos. Es decir, si somos usuarios de Apple, este sería nuestro endogrupo, y Samsung, por ejemplo, el exogrupo.
El famoso experimento con Coca-Cola y Pepsi
Para demostrar por qué las personas tenemos fuertes preferencias de comportamiento por una marca u otra, se realizó un experimento con dos refrescos diferentes pero que tienen una composición química muy similar, Coca-Cola y Pepsi.
Para ello utilizaron a un grupo de 67 personas y les hicieron dos pruebas mientras veían que pasaba dentro de su cerebro.
Primero les preguntaban '¿Qué bebida prefieres consumir: Coca-Cola, Pepsi o ninguna preferencia?'. Todo el mundo tenía una preferencia clarísima.
Luego les daban a probar Pepsi y Coca-Cola, pero no les decían cuál era cada una, solo tenían que decir qué sabor les había gustado más de las dos tazas sin marcar.
Si los sujetos no veían qué estaban bebiendo, en realidad les daba un poco igual. Los resultados de las imágenes cerebrales se activaron en áreas del cerebro relacionadas con la recompensa.
La cosa cambiaba cuando los participantes sí que sabían cuál era la marca de refresco que estaban tomando. Cuando vieron la imagen de una lata de Coca-Cola antes de darles de beber se observó una actividad cerebral significativamente mayor en áreas relacionadas con respuestas emocionales, el afecto, con la toma de decisiones, con la fidelidad y la pertenencia.
Pero, cuando probaron Pepsi eso no pasó. Es más, más o menos se activaron las mismas áreas que cuando no sabían que estaban bebiendo.
Así lo explicaba Fernando de Córdoba, estratega de marca, contenidos y narrativa en Hora 25 con Aimar Bretos:
Al final, tu cerebro puede decidir cuál prefieres, no solo por el sabor, sino por lo que sabes de la marca. Es como si tu cerebro tuviera dos equipos trabajando: uno para lo que pruebas y otro para lo que recuerdas y piensas sobre la marca. Y a veces, el equipo de los recuerdos gana.