La OCDE vuelve a mejorar sus previsiones para España y calcula un crecimiento de la economía del 3% este año

La economía española vuelve a ser premiada con un mayor crecimiento en las previsiones económicas que ha presentado hoy la OCDE. El club de los países ricos considera que los datos que se han conocido en los últimos meses permitirán que el PIB de España crezca este año un 3%, dos décimas más de lo que había previsto en septiembre. De cumplirse sus pronósticos, España se convertiría en el país con mayor crecimiento económico de entre las economías avanzadas. Dice la OCDE que la fortaleza del mercado laboral y el ahorro que han acumulado los hogares en los últimos años sostendrán el consumo privado en los próximos años y que la bajada de los tipos de interés también permitirá que se recupere la inversión. Estos dos factores permitirán que el crecimiento de la economía supere el 2% tanto el año que viene como el siguiente, aunque con una trayectoria cada vez más débil. También menciona el informe el impacto que pueden tener sobre el crecimiento las pérdidas económicas relacionadas con la DANA. Esta previsión de crecimiento del 3% que publica hoy la OCDE coincide con lo que han estimado organismos como la Comisión Europea, y es superior al 2,7% que marcó el Gobierno en septiembre como objetivo para el año. Además, en los próximos días se conocerán nuevas proyecciones que probablemente coincidirán con lo previsto por el organismo con sede en París. El mayor crecimiento económico de España irá acompañado de una inflación cada vez más baja. Los cálculos de la OCDE prevén que 2025 sea el año en el que, de media, el IPC termine en el 2,1%, a tocar del umbral que el BCE ha fijado como nivel óptimo de precios. Lo que también bajará, pero no demasiado, es la tasa de paro: según los nuevos números, en 2026 seguirá por encima del 10%. En este sentido, los economistas recomienda al Gobierno «políticas que alineen la formación con las necesidades del mercado laboral». Pero la recomendación principal del informe para España es la de aplicar medidas para reducir sus niveles de déficit y especialmente de deuda pública. La OCDE califica de «crucial» la implantación del plan fiscal aprobado por el Gobierno para conseguir más ingresos y apuesta por un aumento de impuestos, especialmente los ambientales, y por mejorar la eficiencia del gasto público para conseguirlo. Teniendo su sede en París, la OCDE no ha podido escapar a analizar el impacto económico de la situación política francesa. Y los números que ha presentado reflejan la debilidad económica del país, que no consigue aumentar el crecimiento y que deberá tomar medidas para atajar una deuda pública que seguirá creciendo hasta llegar al 120% en dos años. Especialmente por la poca credibilidad de las políticas que impulsa el gobierno. La misma OCDE dice que contempla una reducción del déficit menor de la que ha anunciado el gobierno de Michel Barnier y lamenta que «todavía no se conozcan muchas de las medidas de consolidación fiscal». También preocupa la situación de Alemania, país que está a las puertas de unas elecciones adelantadas, y que afronta una situación económica endiablada: sin crecimiento este año, con la confianza de las empresas y las familias por los suelos y siendo el país que potencialmente más sufrirá los aranceles que ha anunciado que quiere imponer Donald Trump. A esto se suma, resalta la OCDE, «que la incertidumbre política continuará lastrando la confianza de los inversores».

La OCDE vuelve a mejorar sus previsiones para España y calcula un crecimiento de la economía del 3% este año

La OCDE sugiere al gobierno que aumente los impuestos ambientales para reducir la deuda pública

Jordi Fàbrega

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