Pseudónimo
Pseudónimos y alias están emparentados con el apodo y con el mote, nombres que se dan a una persona a partir de cualquier circunstancia
La palabra del día | Pseudónimo
Madrid
Álvaro Morte es, en realidad, Álvaro Antonio García Pérez. Se cambió el apellido para construir un nombre artístico y evitar posibles coincidencias en un país lleno de Garcías y de Pérez. Como Pilar Cuesta acabó siendo Ana Belén. Estos nuevos nombres que, por distintas razones, adoptan muchos artistas son pseudónimos. Una palabra, escrita con o sin p inicial, que nos llegó del griego y que literalmente significa "falso nombre". Lo mismo sucede con alias, palabra de origen latino que significa "de otro modo" o "con otro nombre". Aunque en sentido estricto un alias no tiene una connotación negativa, suele estar asociada al mundo delincuencial. Al Capone queda mucho mejor que Alfonso Gabriel Capone, y es más fácil vociferar "¡Que te vote Txapote!" a "¡Que te vote Francisco Javier García Gaztelu!".
Pseudónimos y alias están emparentados con el apodo y con el mote, nombres que se dan a una persona a partir de cualquier circunstancia, muchas veces, con carácter despectivo, a partir de un defecto físico o psíquico, por ejemplo. Y para completar la familia tendríamos los sobrenombres, los que llevaron a Miguel de Cervantes a ser conocido como "el príncipe de los ingenios". Nuestro invitado es el claro ejemplo de la eficacia de estos seudonombres. Si hubiéramos anunciado una entrevista con Álvaro García, conocido por su papel de Sergio Marquina, no nos hubiéramos comido un colín. Pero si anuncias a Álvaro Morte, "el profesor" de La casa de papel, lo petas.
PSEUDÓNIMO | La palabra de Isaías Lafuente