El gesto solidario de John Wayne en un rodaje por el que fue bautizado como "hombre del gran águila"
El actor protagonizó varios momentos icónicos durante el rodaje de Centauros del desierto
Sucedió una noche | El gesto solidario de John Wayne en un rodaje por el que fue bautizado como "hombre del gran águila"
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Madrid
John Wayne es uno de los actores más reconocidos del cine, tanto que ostenta el récord de la mayor cantidad de papeles protagonistas en la historia cinematográfica, con 142. Uno de esos roles lo interpretó en la que muchos consideran una de las mejores películas del género western: Centauros del desierto, dirigida por John Ford, uno de los directores más prestigiosos de las películas de este tipo.
El filme narra la historia de Ethan Edwards, interpretado por Wayne, un hombre que, tras participar en la Guerra de Secesión estadounidense, regresa a su hogar. Poco tiempo después, los comanches asesinan a su familia y raptan a una de sus sobrinas, lo que provoca en él un odio creciente hacia los aborígenes a lo largo de la película. La trama está inspirada en hechos reales, específicamente en la historia de Cynthia Parker, quien fue secuestrada por los comanches y permaneció con ellos durante 24 años. Durante ese tiempo, tuvo tres hijos, pero al ser rescatada, cayó en una profunda depresión y terminó dejándose morir de inanición, al no poder regresar con su comunidad.
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En el programa de cine clásico de la Cadena SER, Sucedió una noche, se analizó esta película desde el guion hasta las localizaciones naturales donde fue rodada, como Monument Valley (Arizona), Mexican Hat (Utah) o Bronson Canyon (Los Ángeles). Durante el rodaje en Monument Valley, ocurrió un incidente memorable: uno de los niños que participaba en la producción enfermó gravemente de neumonía y necesitaba atención médica urgente. En ese momento, las condiciones para trasladarlo eran extremadamente complicadas, ya que no existían carreteras, solo caminos rudimentarios para llegar a la localización. Fue entonces cuando John Wayne, quien tenía su propio avión en el set, ordenó a su piloto llevar al niño al hospital, un gesto que generó un profundo agradecimiento entre los indios. Desde entonces, los navajos comenzaron a llamar a Wayne "el hombre del gran águila".
Este fue uno de los momentos más destacados del rodaje, aunque no el único curioso. Las escenas de invierno, que se rodaron en las montañas de Colorado, también tienen su anécdota particular: ni John Ford ni John Wayne participaron en ellas, ya que consideraban que eran demasiado mayores para soportar las bajas temperaturas. Por esta razón, el director decidió que una segunda unidad filmara las escenas de nieve con un doble para Wayne, mientras las tomas cercanas se grabaron posteriormente en el estudio.
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