"Nos sentimos muy afortunados de haber ayudado con nuestra profesión": Borja Susilla y otros chefs con estrella Michelin se movilizan tras la DANA

Madrid

En medio de la devastación que ha causado la DANA, la comunidad gastronómica de la Comunidad Valenciana ha mostrado su lado más solidario. Diferentes cocineros, tanto conocidos como anónimos, entre ellos chefs con estrellas Michelin, han unido fuerzas para colaborar en la preparación y distribución de alimentos para los afectados por las inundaciones. Este es el caso de Borja Susilla, copropietario del restaurante 'Tula' de Xàbia (Alicante), quien, junto a su equipo, ha tratado de llevar esperanza y sustento a quienes más lo necesitan.

"Ha sido algo muy especial, algo que lo pudimos hacer gracias a toda la colaboración que hubo en la zona y todos los cocineros que se sumaron sin excepción. Nos sentimos muy afortunados de haber ayudado con nuestra profesión", ha comentado Susilla, quien ha destacado la solidaridad de todos los involucrados.

Durante 23 días, el equipo de Susilla y otros chefs locales han estado trabajando sin descanso entregando entre 3.000 y 4.000 raciones diarias. Cada ración, de unos 400 gramos, ha sido cuidadosamente elaborada para asegurar que los afectados recibieran una comida equilibrada que incluyera proteínas, hidratos y vegetales.

La iniciativa ha contado con la colaboración de numerosos voluntarios, fundamentales para la logística de distribución y la preparación de los alimentos. "Toda la materia prima proviene de donativos recibidos desde las zonas más dispares, desde organizaciones, pequeños proveedores, pequeñas agrupaciones de vecinos, de gente particular... desde todos los puntos. Lo que intentábamos hacer era gestionarlo de la manera más rápida posible", ha agregado el chef.

Además de los chefs locales, Susilla ha mencionado la colaboración de grandes nombres de la gastronomía, como Luis Vals (dos estrellas Michelin en El Poblet de Valencia) y Evarist Miralles, junto con Lucas Gisbert, director del Grupo Cala Bandida.

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El esfuerzo no se limitó solo a la cocina. Decenas de obradores, panaderos, bodegueros y otras empresas se unieron a la causa, proporcionando productos esenciales como pan, arroz y otros ingredientes. "Ponía 'necesito pan' y un obrador de Sevilla ponía al servicio cientos de barras", ha señalado Susilla, quien subrayaba cómo las redes sociales funcionaron de manera ejemplar.

Aunque el trabajo de reparto ha disminuido, el esfuerzo por la recuperación económica de las zonas afectadas continúa. "Sigue haciendo falta, a la vez que hace falta que la economía se reactive y la rueda vuelva a girar. Esos colectivos que ya eran parte damnificada antes de la DANA, ahora mismo se encuentran en una situación aún más precaria, entonces creo que tenemos que hacer especial hincapié en ayudar a estas personas y más ahora que se acerca la Navidad", ha añadido Susilla.

El chef también ha destacado las dificultades que implicó gestionar una operación de esta magnitud. "En estas situaciones uno se pone a hacer lo que sabe hacer, mirar para delante. A la vez tenemos negocios que atender para poder seguir teniendo ingresos, pero yo por ejemplo lo que hacía era partir los días, comenzaba en un lado y luego me iba a otro. También, gracias a muchos cocineros que estaban de vacaciones o cerraban sus restaurantes para poder venir", decía.

La logística fue complicada, pero la energía y las ganas nunca faltaron. "Nos organizamos porque somos conscientes de que no sabemos si lo vamos a hacer bien, pero vamos a hacer lo posible por hacer. Y a ganas, nadie nos va a ganar. Nosotros cada día íbamos aprendiendo de nuestros fallos, nos chocábamos con un obstáculo, lo esquivábamos, al día siguiente lo hacíamos mejor... esas ganas no faltaron ningún día", ha finalizado Borja Susilla.