Lluís Moreno, presidente de la CCOC: "Apenas podría jugarse el Gamper en el Camp Nou, ya dijimos que era imposible cumplir plazos"

Internamente, en el Barça se asume que los plazos para volver al Camp Nou se seguirán alargando. A estas alturas, en el club se han marcado una fecha de regreso diferente a la prevista ya no inicialmente, sino pautada en las últimas semanas: el clásico Barça-Madrid del 11 de mayo. Sin embargo, hace ya tiempo que las empresas que trabajan en la obra insisten en que parece difícil poder abrir el estadio antes de acabar la temporada.

"La evolución la veo bien. Lo que ocurre es que ya dijimos hace 19 meses que era imposible cumplir los plazos que había fijado el Barça con la promesa de la oferta de Limak", explica Lluís Moreno, presidente de la Cámara de Contratistas de Obra de Catalunya, el estamento que agrupa a las constructoras que trabajan en Catalunya. "Apenas se podría jugar el Gamper", dice Moreno en una entrevista en el Què t'hi Jugues.

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Lluís Moreno, president de la CCOC: "Amb prou feines es podria jugar el Gamper, ja vam dir que era impossible complir terminis"

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El presidente insiste en que "el 29 de noviembre del 2024 debía inaugurarse el campo con un aforo de 60.000 personas y nosotros ya dijimos, en enero del 2023, que era imposible de cumplir. Había seis o siete empresas muy solventes y expertas en construir campos en Catalunya, España y fuera de España que, durante dos años, estuvieron estudiando para realizar una buena oferta. Y ellas mismas decían que era imposible cumplir los plazos que pedía el Barça".

Estas constructoras se unieron en dos UTES (Unión Temporal de Empresas) para presentar su oferta para realizar el Camp Nou. Eran FCC y Comsa, por un lado, y Ferrovial, Acciona, Rubau, Sorigué, Copcisa y Copisa, por otro. "Las empresas que me han explicado esto, que son socias de la Cámara, tienen mucha experiencia. Son empresas que han hecho el Metropolitano, el campo del Espanyol o el Bernabéu, tienen mucha experiencia. También tienen experiencia en realizar estadios de fútbol americano de Estados Unidos. Saben qué plazos tienen las cosas y saben cuál es el proceso constructivo. Y decían que no era viable construirlo en el plazo que pedía el Barça", manifiesta Luis Moreno.

Las licencias, mínimo cuatro meses

Aparte de los plazos de construcción, el Barça también debe contar los plazos para la concesión de las licencias una vez que el estadio esté preparado para albergar partidos. Estas licencias, explica Moreno, no son rápidas de conseguir: "¿Cuánto tardan? Yendo muy rápido, seis meses. Pero el Barça, que es capaz de hacer cosas imposibles, puede llegar a hacerlo en cuatro meses".

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Estos tiempos son así por varios motivos. Principalmente, porque esta licencia debe tener el visto bueno de varios organismos. "Quien otorga la licencia tiene una responsabilidad que puede llegar a ser penal", dice el presidente de la Cámara. "No es una licencia de primera ocupación, por un piso, es una licencia de actividad de evento donde deben moverse 60.000 personas con todas las condiciones. Aquí están implicados, aparte del Ayuntamiento, los Bomberos, la policía, el sistema de movilidad de Barcelona, Protección Civil y también las compañías de seguros que asegurarán el valor del estadio".

Por tanto, según Lluís Moreno, "es mejor hacer un acto de constricción, decir que las obras no se acabarán hasta tal fecha, que se acaben totalmente, que tengan todas las licencias y permisos de ocupación para poder entrar y sacar 60.000 personas". Y piensa que, incluso, sería mejor no precipitarse: "Al Barça tampoco le interesa acortar el plazo para acortarlo. Cuanto más tiempo esté el estadio sin necesidad de ocuparlo, antes terminará la cubierta, que está prevista para el 2026. Si empiezo a entrar gente y después tengo que deshacerlo para poner la cubierta, esto se alargará muchos años, como le ha ocurrido al Real Madrid".