La VentanaLa Palabra del día
Opinión

Gafotas

Gafotas los ha habido a puñados antes que Manolito, pero el sustantivo lo registró el diccionario en 1984.

La palabra del día | Gafotas

Madrid

Mucho antes de que nombrásemos el bullying, llevábamos décadas nombrando a quienes lo soportaban desde las aulas. Y el gafotas de Manolito es un buen ejemplo. Gafotas, "persona que lleva gafas, despectivo", esa es la escueta definición académica. Tiene una variante, "cuatro ojos", que los académicos consideran coloquial. Gafotas los ha habido a puñados antes que Manolito, pero el sustantivo lo registró el diccionario en 1984.

Mucho, muchísimo antes, registraron los académicos en el primer diccionario la palabra enano (1732). Aparecía el término sin marca, pero al leer que el diccionario definía a los enanos como personas que "suelen ser monstruosas, con piernas torcidas y cabeza disforme", no parecía un elogio, precisamente. No ha habido condición física que haya escapado al estigma. A mediados del siglo XIX los académicos recogieron larguirucho, (1843), hoy también jirafa, y flacucho (1852), entonces considerados términos familiares, hoy despectivos. Una década más tarde (1869) entraron "gordinflón o gordiflón", y más de un siglo después, en 2001, se recogió la variante gordinflas.

En 1936, entró el adjetivo tartaja, considerado familiar; hoy, despectivo o coloquial. Estas marcas son variables y algunos términos las tienen todas. Calvorota, por ejemplo, que puede ser despectivo, coloquial o festivo. El tono suele completar la intención del calificativo. Y a veces, el lugar. Cuidado con los narizotas en Nicaragua porque allí "narizón" es pene. Así que, si por quedar bien decimos "me gusta el narizón de tu novio", quizás nos metamos en un problema.

GAFOTAS | La palabra del día de Isaías Lafuente