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Richard Gere: "Yo fui objetor de conciencia de Vietnam, fue una estupidez involucrarnos en esa guerra"

El actor americano, afincado en España desde hace algunos meses, protagoniza 'Oh Canadá', el nuevo drama del veterano de Paul Schrader, una historia sobre la memoria, la culpa y la redención.

Richard Gere, en una imagen el pasado noviembre (Photo by Jamie McCarthy/Getty Images) / Jamie McCarthy

Madrid

El cine de Paul Schrader está lleno de personajes solitarios. El guionista de Taxi driver y director de más de una decena de títulos, algunas tan icónicas como Blue Collar o Mishima, o la último trilogía sobre la culpa y la redención. En su nuevo trabajo, Oh Canadá, hay un personaje parecido. La historia de un hombre, un activista ejemplar, que decide, precisamente, ir al origen de todo eso para pedir perdón, clemencia o, al menos, para contar que no era tan santo como lo pintaban. Ese hombre es Richard Gere, otro de esas grandes estrellas del cine americano, que vuelve a trabajar con el director cuarenta años después de American Gigoló. "La verdad es que Paul y yo no somos de hablar mucho. Somos muy intuitivos. Incluso cuando hicimos 'American Gigoló', también fue un trabajo muy intuitivo, él solo me recomendó ver películas de Alain Delon", dice el actor en una entrevista en Madrid, donde ahora reside junto a su pareja.

Gere, de 74 años, está casi irreconocible como Leonard Fife, un hombre al final de su vida, empeñado en compartir ante la cámara los secretos de su juventud con su esposa desde hace 30 años interpretada por Uma Thurman, utilizando una técnica que perfeccionó como célebre documentalista. "Mi padre murió dos meses antes, así que ambos veníamos de un lugar en el que aceptamos la pérdida de personas de nuestro entorno. Mi padre vivía conmigo. Tenía casi 101 años. Así que fui testigo y parte del cambio de su mente y del cambio de su cuerpo. Eran cosas que me resultaban muy cercanas. Obviamente este guion me conmovió de una manera muy profunda y, rápidamente, le dije, Paul, sí, trabajemos en esto. Hagamos algo especial con esto", explicaba el actor mientras recuerda a su progenitor y cómo le ha influido para interpretar a este hombre en sus últimos días enfermo vida. Schrader le mostró también vídeos de Russell Banks, el escritor que fue un amigo cercano del realizador y que falleció en 2023, dos años después de la publicación del libro, y también de cáncer, como el protagonista de la historia.

La película está contada a través de flashbacks, con Jacob Elordi, actor conocido por su papel en la serie Euphoria, convertido en sex symbol gracias a Saltburn, en el papel de la versión joven del personaje. Las transiciones entre uno y otro es una de las cosas que funcionan en este drama confuso y algo viejuno sobre la memoria. "Como he dicho, fui testigo del cambio de mi padre a medida que envejecía. Y aunque él estaba lúcido y tuvimos conversaciones profundas el uno con el otro, a veces sus recuerdos eran expresionistas. Eran ciertos en un sentido emocional, pero no los detalles exactamente. Y esto me gustaba especialmente en el guion, cómo en sus recuerdos era emocionalmente preciso, pero no era veraz en el sentido de ser empíricamente cierto. Como si Uma Thurman apareciera en algunos de mis recuerdos. Ella no había estado allí. Aún no la había conocido, pero era emocionalmente cierto. Encontramos formas de hacerlo a lo largo de la película para que su memoria no sea precisa en el sentido de la lógica o de la causa y el efecto, pero su mente se mueve en contrapunto, sube y baja de norte a sur en lugar de este y oeste", cuenta el intérprete del proceso de trabajo.

Richard Gere da vida este prestigioso documentalista que se ha labrado una carrera en Canadá, adonde huyó a finales de los años sesenta como desertor y prófugo tras negarse a combatir en Vietnam. Schrader, en lugar de indagar en los claroscuros de este tipo intachable, que fue objetor de conciencia en la guerra, suceso político que marcó a la generación del Nuevo Hollywood, se centra en contar sus infidelidades y el abandono de un hijo de su primera esposa. Aún así, para el actor sigue siendo un episodio de la historia de su país que le marcó profundamente. "Fue una estupidez involucramos en esta guerra. Y yo pertenecía a esa generación. Estaba en el instituto cuando me gradué en 1967. Y mi promoción de graduación se encontró en el primer alistamiento desde la Segunda Guerra Mundial. Mi número salió, porque iba por fechas de nacimiento, y el mío era de los primeros. No tenía ningún interés en ir al ejército. Y podías obtener un aplazamiento para ir a la universidad. Y, por supuesto, yo iba a la universidad. Todos íbamos a la universidad. Ahí estuve dos años y luego empecé mi carrera como actor. Pero yo era lo que se llama un objetor de conciencia, por razones morales, no puedo matar a nadie. Hice escritos y entrevistas y, aun así, me rechazaron y me dijeron, vas a ir al ejército. Esta es otra entrevista para explicar lo que pasó. Pero hubo muchos jóvenes estadounidenses que decidieron ir a Canadá y se resistieron al reclutamiento. Ahora, descubrimos en el transcurso de esta historia que Leonard Fife fue elogiado, fue aplaudido, por resistirse al reclutamiento. Pero descubrimos que tal vez eso no era tan cierto", reflexiona Gere sobre las aristas de su personaje y de su propia vida.

Instalado en España desde hace algunos meses fruto de su relación con Alejandra Silva, el actor, mucho más que uno de los grandes galanes de Hollywood, se está aún acostumbrando a su nueva vida, pero, ya avisa, escucha propuestas de nuestro cine. "Claro que me gustaría trabajar aquí. Sé que tenéis un gran cine español, tengo muchas ganas de conocer a más gente aquí y pasar a formar parte de vuestro mundo laboral", responde mientras da sorbos a su café.

Pepa Blanes

Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada...