La gran teoría de Berto y Buenafuente sobre cómo duermen los punks con cresta

Madrid

Cabeza totalmente rapada y cresta en el centro; es el look propio de un punk, y se les identifica por ello, como añadido claro, porque el fenómeno punk se trata de un movimiento musical y cultural que apareció como una rebelión al rock industrial de los años 70. Pero volviendo a la apariencia, son tan prominentes estas crestas, que incluso una de ellas entró en 2014 en el libro Guinness de los Récords, cuando un ciudadano de Minnesota (Estados Unidos) se dejó crecer la cresta más de un metro, una barbaridad, que da pie a una gran pregunta: ¿Cómo dormía ese hombre con eso en la cabeza?

Andreu Buenafuente y Berto Romero recibieron la misma pregunta durante el programa Nadie sabe Nada de la Cadena SER, cuando Olivia, de 7 años, le dijo a su madre que siempre se había preguntado cómo dormían las personas con ese tipo de pelo, y esta decidió preguntarle a los cómicos, que por lo que sea, tienen respuesta para todo.

Buenafuente empezó explicando que es una duda que tuvo hace poco, ya que, hace poco, "el último día que estuvo en Londres" (o London, como le llama él para ser más internacional), pasó por "Camden", más conocido como el paraíso punk londinense, y vio a un punk, pero no uno cualquiera, "uno que se daba con la cresta en los cables eléctricos".

Berto Romero puso entonces un poco de cordura y explicó a los oyentes que no se "dejen guiar por la apariencia, es pelo, no es uralita", y "se moja". El cómico comenzó en ese momento una clase magistral sobre la cresta punk, recalcando que es un colectivo que dice "va a muerte" y que jamás querría "tener en contra", pero que "al final le pasa un poco como a las brujas de cuento, que el agua los deshace. La bruja con el agua hace ¡Ah, me derrito! y la cresta del punk con agua, se baja y queda 'pelico mojao'".

Andreu Buenafuente, por su parte, cree en el "concepto de prótesis punk", es decir, que muchas de estas personas en lugar de llevar su propio pelo, llevan "una cresta de pega". El catalán lo ejemplificó incluso, sacando una diadema navideña de renos, que si en lugar de ponerlos de forma horizontal en la cabeza, se ponen en vertical, queda un "punk de navidad". En definitiva, las teorías que proponen son dos: una buena ducha antes de dormir para que la cresta ya no sea cresta, o "prótesis punk" de quita y pon.

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