Ismael Serrano revela la verdad sobre una de sus canciones más famosas: "Es una cuestión generacional"

Madrid

Ismael Serrano creció en Vallecas, uno de los barrios más humildes de Madrid, que dejó en él una huella imborrable. El cantante describe, en Por el principio, con Ángeles Oliva y Toña Medina, que "las relaciones vecinales eran familiares y existía un sentido de solidaridad muy fuerte" en un barrio obrero y muy reivindicativo, algo que, de alguna manera, marcó la forma de hacer música del artista.

El madrileño se ha caracterizado siempre por una discografía marcada por numerosas canciones de protesta. Él atribuye esta inclinación, en parte, a la infancia que tuvo, en la que fue "educado en la cultura de la memoria", con especial admiración por sus raíces y por saber de dónde venía. Según Serrano, Vallecas "imprime conciencia de clase" y es necesario también "enorgullecerse de ello".

El artista resalta la importancia de la "memoria histórica y política", la cual ha cultivado durante toda su carrera con el afán de incorporar esa memoria en sus canciones. Según Serrano, esto "forma parte de la tradición de autor", puesto que este género busca "dejar testimonio de lo vivido y hacer repaso de lo andado".

En concreto, Serrano se ha referido a una de sus canciones más icónicas como ejemplo de su compromiso con el género de protesta: Papá, cuéntame otra vez. El cantautor ha querido aclarar que esta canción, en ningún caso, era un reproche a su padre, "sino a toda una generación". Según él, se trataba de un reproche hecho desde "la soberbia de la juventud". Ahora reflexiona que generalizar sobre un tema como la transición y, de alguna forma, la inacción del bando republicano, "sería absurdo".

"En el relato en torno a la transición hay unas cuantas omisiones"

El artista también ha expresado que "es vigente reconocer que, en el relato en torno a la transición, hay unas cuantas omisiones" que, de alguna forma, su hermano y él, compositores de este tema, querían señalar. Serrano desveló que, aunque él contribuyó a la realización de la letra, prácticamente toda estuvo a cargo de su hermano, Daniel Serrano.

Ismael Serrano considera que siempre lo ha acompañado un "sentimiento de vulnerabilidad" que él mismo "asocia a la infancia" y que quizá ha intentado combatir "a través de la música de sus canciones". Lo que está claro es que sus raíces y su manera de pensar han marcado profundamente su música, la cual es un reflejo de todas aquellas batallas que ha enfrentado el cantautor a lo largo de su carrera.