Política

El Gobierno, preocupado con las filtraciones de las declaraciones en los juzgados, critica el interrogatorio a Elisa Mouliáa: “Como mujer, me ha dolido mucho”

Tanto Pilar Alegría como Félix Bolaños han condenado la forma en la que el juez se dirigía a la actriz

La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría / Javier Lizón (EFE)

Madrid

Las imágenes del interrogatorio del juez a Elisa Mouliáa y a Íñigo Errejón han desatado la polémica por varios motivos. El Gobierno se muestra "preocupado" por la "normalidad" con la que esas imágenes "tan sensibles e íntimas" se filtren y todo el mundo pueda tener acceso a ellas.

El ministro de Justicia, Félix Bolaños, también ha lamentado los modos del juez durante el interrogatorio y cree que pone en evidencia la necesidad de impulsar la ley de eficiencia en la justicia "para que se conozcan en secciones especializadas en juzgados de instancia y que sepan cómo tratar y cómo encarar este tipo de declaraciones y se les pueda formar".

La ministra portavoz, Pilar Alegría, ha querido dar su opinión primero como mujer: "Esas imágenes me han dolido mucho, me han dolido profundamente", confesaba, insistiendo en la "sorpresa y ese sentimiento tan incómodo" que han tenido "muchas mujeres en este país".

La explicación de Elisa Mouliaá ante el juez sobre lo ocurrido en la fiesta con Errejón

Alegría también incidía en la necesidad de poner fin a ese tipo de filtraciones, especialmente "en juicios de temáticas tan delicadas", donde "se deben valorar las pruebas y proteger a las víctimas".

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ya se había pronunciado al respecto en la red social X, donde aseguró que este tipo de interrogatorios "revictimiza a las mujeres y las aleja de la denuncia y de la protección". Recuerda que la LOGILS [Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual] "pone el consentimiento en el centro y ha cambiado el paradigma de valoración de las conductas machistas. El juez debe valorar las pruebas, no cuestionar a la víctima".

Expertas juristas en violencia machista señalan a la Cadena SER que el comportamiento del juez fue impropio y pasó por alto los principios de buenas prácticas que deben imperar en esos casos.