Rompecabezas
En realidad, la palabra rompecabezas es un puzle, como lo es la palabra pasatiempos, recogida ya en 1780
La palabra del día | Rompecabezas
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Madrid
No se rompió mucho la cabeza quien construyó la palabra rompecabezas, porque literalmente nombró, en principio, lo evidente: un arma compuesta de dos bolas de hierro destinadas a romper la crisma del enemigo. Con ese sentido entró en el diccionario en 1884 y ya entonces se registró un uso metafórico para referirnos a un problema personal o un acertijo de difícil solución. La acepción referida al juego que todos conocemos entró hace justo 100 años, en 1925. Y muchos años después, en 1992, su variante puzzle, con dos zetas, una de las cuales desapareció en 2001, cuando los académicos castellanizaron finalmente el anglicismo.
En realidad, la palabra rompecabezas es un puzle, como lo es la palabra pasatiempos, recogida ya en 1780. El rompecabezas tiene antecedentes, pero su versión moderna la creó un cartógrafo que en 1766 recortó los países de un mapa europeo para recomponerlo después. Pretendía ser un divertimento con fines educativos. Y la educación está en el ADN de la marca Educa, que los popularizó en los años 60 en España. Una empresa que fue absorbida por la centenaria Borrás, que también nos rompió la cabeza y nos hizo pasar buenos ratos con sus juegos de magia.
ROMPECABEZAS | La palabra del día de Isaías Lafuente