Fin de la sanción por dopaje a un Pogba que mira a Estados Unidos y Arabia Saudí como futuros objetivos

Paul Pogba ya ve la luz al final del túnel. El centrocampista francés, que fue sancionado con 18 meses sin jugar por dopaje, puede volver al fútbol desde este martes 11 de marzo. Fue la Fiscalía quien sancionó al exjugador de Juventus y Manchester United con cuatro años alejado de los terrenos de juego por su positivo en testosterona que dio en 2023. Sin embargo, el TAS cambió esa sanción de 48 meses a 18. Por lo tanto, desde este martes será libre para poder incorporarse a cualquier equipo de fútbol y volver a ser un jugador profesional. Eso sí, sus opciones son realmente limitadas por las alturas de curso en las que nos encontramos.

El centrocampista francés viene de un año y medio sin estar sobre un terreno de juego, por lo que le falta ritmo cuando faltan dos meses y medio para que terminen todas las competiciones en Europa. Por ello, su regreso a Italia o a Inglaterra parece ser algo prácticamente imposible. De hecho, hace varios meses, la Juventus y él rompieron su contrato pese a que todavía le quedaba un año más de vinculación.

Por ello, con el objetivo de sumar minutos y de ganar protagonismo sobre el terreno de juego, hay dos escenarios que se abren para Paul Pogba: Estados Unidos y Arabia Saudí. Es conocido que Pogba tiene una casa adquirida en Estados Unidos y, de hecho, fue visto junto a David Beckham, propietario del Inter Miami. Por lo tanto, es una posibilidad real que pueda compartir vestuario con Leo Messi, Luis Suárez o Jordi Alba, entre otros.

En el caso de Arabia Saudí, varios compatriotas suyos como Kanté o Karim Benzema podrían servir como reclamo para que Pogba se vaya al fútbol saudí. Además, cumpliría con los objetivos económicos de un Paul que lleva un año y medio sin jugar al fútbol profesional.