"Me mudé con mi pareja el día que nos conocimos y ahora estamos casadas"
Lora Betteridge ha relatado su historia de amor a 'The Guardian'
Imagen de archivo de pareja con niño (Photo by Carmen Jaspersen/picture alliance via Getty Images) / picture alliance
Madrid
En pleno debate sobre si las aplicaciones de citas como Bumble o Tinder funcionan, la historia de Lora y Rachel da, como mínimo, esperanza. Dos personas que se conocieron por redes y, desde el primer momento, casi por obra del destino, supieron que iban a formar una familia juntas.
Lora ha relatado cómo ha sido su historia de amor con Rachel al periódico británico The Guardian. Según cuenta la británica, vio por primera vez a Rachel en Bumble, hicieron match, pero ambas decidieron dejar las aplicaciones de citas por un tiempo, para después reencontrarse en Tinder en febrero de 2020.
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La primera vez que la vio, describe Lora, Rachel "irradiaba confianza, tenía unos ojos brillantes y me enamoré de ella al instante". La británica explica que charlaron un par de semanas al principio de la pandemia y quedaron para verse por primera vez, "con ganas de conocerse en persona antes de que se implementaran las restricciones".
Una relación iniciada en tiempos de pandemia
En un momento muy complicado, en el que el Covid-19 empezaba a extenderse descontroladamente, ambas, cuenta Lora, decidieron que ella recogería a Rachel y podrían pasar un fin de semana juntas, pero justo ese día "anunciaron el confinamiento, se quedó y formó una burbuja conmigo", y desde ese momento no se han separado.
"Desde el principio, parecía como si nos conociéramos de toda la vida. Pasábamos los días caminando hasta el lago cerca de mi casa y las noches bebiendo ginebra y charlando durante horas", relataba Lora en su carta para The Guardian, en la que también cuenta que, solo habiendo permanecido cuatro días con Rachel, compró un anillo de compromiso por internet, y siete meses después le pidió matrimonio.
Presentar a tu pareja a tus padres a través de zoom
Lora explica que mantuvo la relación en secreto hasta que, dos semanas después, se cansó y, en una de tantas reuniones de Zoom con sus padres, se lo confesó. Pese a que pensaba hacer una ceremonia íntima en la que solo asistieran los familiares más cercanos, hubo que esperar porque, para ese entonces, se había renovado el confinamiento.
Por ello, pensaron en casarse en "marzo o abril de 2022", y el 1 de abril, Día de los Inocentes, sucedió. Lora admite que "les preocupaba que la gente pensara que era una broma, pero decidieron hacerlo", ya que si alguien podía casarse en ese día "éramos nosotras, dada nuestra historia".
Algo más de un año después, decidieron tener un bebé y, después de una primera sesión de fecundación in vitro de Lora, en julio de 2024 nació Leo. No han llegado a pasar cinco años desde la primera vez que Lora y Rachel se vieron, y la británica evalúa todo lo sucedido como "la locura más grande que han hecho, pero de la que no cambiarían nada".
