Niño Becerra, sobre la situación económica de España: "La culpa de la baja productividad la tienen los bajos salarios"

Madrid

Cada año por estas fechas se publican las conclusiones de un estudio sobre hurto en los supermercados, con datos recogidos en más de 10.000 establecimientos de toda España. Este último año el aceite de oliva ha sido el producto más robado, seguido por los licores y vinos, ibéricos, productos de afeitar y las conservas de atún o bonito.

Santiago Niño Becerra, nuestro experto en economía, explica los robos de productos de primera necesidad debido al alza de los precios. "De una botella de whisky se puede prescindir, de una de aceite no. Estos datos esconden una necesidad, una poder adquisitivo disminuido. A pesar de no estar perfectamente cuantificados, tiene una clara razón de ser y muchos de los robos se realizan para el autoconsumo", ha comentado el economista.

Todos estos hurtos son cuantificados por las grandes superficies y se acaban reponiendo a través del incremento en el precio de otros productos. "En datos de un gran supermercado, de media, entre el 0,5% y el 0,25% de la cuantía de robos se acababa repercutiendo en los precios", ha explicado Niño Becerra.

El incremento del precio de los huevos

Durante los últimos años productos que eran considerados baratos como el aceite o la gasolina han sufrido un gran incremento en su precio. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha confirmado que en España los huevos se suman a esta lista, los de categoría M han experimentado desde el mes de abril una subida del 25,2%, mientras que para los de categoría L ha sido del 15,4%. Santiago Niño Becerra ha adjudicado este reciente incremento en el precio de los huevos a la crisis por gripe aviar que sufren los ganaderos de Estados Unidos.

"El año pasado se sacrificaron en Estados Unido 200 millones de gallinas, lo que les ha obligado ha importar huevos de otras partes del mundo para cubrir su demanda. Con la exportación a Estados Unidos, en Europa la oferta de huevos ha bajado y ante la misma demanda hemos obtenido un incremento en el precio del producto", ha contado. Trump culpabiliza a Joe Biden de esta situación, aunque el economista ha explicado porque esta acusación carece de fundamento. "Un presidente, sea cual sea su color político, no tiene absolutamente ninguna responsabilidad sobre la inflación", ha sentenciado.

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"Apagón estadístico" en Estados Unidos

Como parte de los recortes de la administración de Trump se plantea dejar de publicar estadísticas de gasto público para 'ganar claridad'. La Casa Blanca ha dado la orden de cerrar el Comité Asesor de Estadística Federal y ha borrado miles de sus páginas y series estadísticas. Este “apagón estadístico” ha eliminado los datos de clima, criminalidad, desastres naturales y diversidad e inclusión.

"Esto es una apagón de cara a la opinión pública o de cara a otros países. Si un dato de inflación no se publica, es un dato que pierde importancia. El resultado es que parezca que el problema no existiese", ha comentado Niño Becerra. Este movimiento por parte de Trump es un paso más hacia el monopolio de la información y los datos.

¿Un crecimiento en la economía española?

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha incorporado en su último análisis las medidas arancelarias de Trump y apunta a un menor crecimiento global de la economía. Sin embargo, ha revisado la alza a las previsiones de crecimiento de la economía española. Niño Becerra ha explicado que este informe esconde otra cara, que es la de todos los problemas de nuestra economía. "La economía española está centrada en los servicios, tendría que aumentar el bajo peso de la industria, y para eso hace falta poner mucho más dinero sobre la mesa", ha comentado Niño Becerra.

Estos datos apuntan una vez más a la baja productividad de España, "Esto no es más que la consecuencia de la estructura de Producto Interior Bruto (PIB). España está especializada en la producción de bienes y servicios de bajo valor. La única forma de incrementar la productividad con esta estructura de PIB sería robotizar todos estos servicios, lo que dispararía el desempleo", ha continuado explicando el economista.

Además, Niño Becerra ha absuelto a los trabajadores de la culpabilidad de estos resultados. "Los trabajadores no tiene ninguna culpa de la baja productividad, esa culpa es de la estructura del PIB y de la falta de inversión. La consecuencia más evidente de esta baja productividad son los bajos salarios y darle la vuelta a esto es muy complicado", ha finalizado.