Aimar Bretos explica qué es 'la ley de los cinco segundos': "Yo lo aplico firmemente en mi vida"

Madrid

Tener mano en la cocina es siempre un plus, y en la última edición de La Cena de los Idiotés todos han estado de acuerdo con ello, aunque hay algunos que reconocen que, sinceramente, lo gastronómico no es lo suyo. Por ello, si por obra del destino logran cocinar bien, aunque sea un solo plato, lo cuidan y lo promocionan hasta la saciedad.

En La Cena de los Idiotés, uno de los invitados, el cineasta español Borja Cobeaga, que compartió mesa junto a la periodista recientemente retirada María Escario, los colaboradores habituales Manuel Jabois y Àngeles Caballero, y el presentador Aimar Bretos, propuso un tema que giraba en torno a la comida.

El cineasta planteó un dilema en el que la persona "no es un buen cocinero, no cocina bien y se le da muy mal". Y, de repente, "has encontrado algo que se te da bien: una masa de pizza que te sale fenomenal. Has probado en casa varias veces con algún amigo suelto, con tu novia...". En definitiva, has comprobado que le tienes cogido el punto a este plato.

Por ello, y para mostrar tu valía a cuanta más gente mejor, decides "invitar a un grupo extenso de amigos a tu casa y preparar esta pizza que supuestamente te sale tan bien. Entonces estás súper orgulloso, todos desconfían, nadie da un duro por ti salvo algún amigo que lo ha probado, pero, en general, todos piensan que lo vas a hacer fatal y tú te pones a ello convencido de que lo vas a hacer bien", explicaba Cobeaga.

Un error de cálculo podría hacerte quedar muy mal

Se acerca la hora, y has calculado mal el tiempo: "la gente se ha comido los aperitivos" y tú "ni siquiera has metido la pizza en el horno". Después la metes, esperas "y, claro, cuando vas a sacarla, tienes prisa. Las prisas son malas compañeras y se te cae al suelo de la cocina. Pero, por lo menos, no se ha caído boca abajo, sino que ha caído boca arriba", relataba el cineasta, que asegura que "la cocina la has limpiado esta tarde, no se ha desfigurado nada de la pizza y nadie te ha visto".

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El dilema viene porque hay un par de amigos muy escrupulosos. Entonces: ¿avisas a la gente y pedís unas pizzas terribles, o vuelves a ponerla en la bandeja sin decirle nada a nadie y dejas que disfruten de esa pizza que, además, te ha salido muy bien? Todos estuvieron de acuerdo en que no dirían absolutamente nada, muchos acogidos por la regla explicada por Aimar Bretos: "la ley de los cinco segundos", por la que "si no pasan cinco segundos, no está intoxicado. Esto es una ley que no tiene ningún sentido, pero yo la aplico firmemente en mi vida", relataba el presentador, para quien la situación es aún más clara, teniendo en cuenta que él mismo "es nefasto en la cocina".