Zelenski denuncia que Rusia no ha disminuido su ofensiva a pesar de las negociaciones con Estados Unidos: "117 drones solo esta noche"

Las negociaciones que Estados Unidos mantiene en paralelo con Rusia y con Ucrania para conseguir un alto el fuego se siguen desarrollando en un escenario en el que Moscú no ha aflojado en su ofensiva aérea. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha confirmado que en la noche del martes a este miércoles Rusia ha lanzado más de un centenar de drones contra objetivos en su país. "Anoche había 117 drones más en nuestros cielos, lo que es una evidencia de que Rusia está prolongando esta guerra", ha escrito hoy en su canal de Telegram.

Zelenski detalla que hay varias regiones que han sufrido estos ataques, como Dnipro, Donetsk, Járkov o Sumy, y cita a su propia ciudad natal, Krivói Rog, donde se ha desatado "un ataque a gran escala" contra infraestructuras civiles. Rusia lanza estas oleadas de proyectiles sobre todo desde el Mar Negro, que es el epicentro de las negociaciones de los últimos días.

Lanzar ataques de tal escala después de las negociaciones para un alto el fuego es mostrar a todo el mundo que Moscú no quiere una paz real

—  Volodimir Zelenski

Estos ataques de Rusia han dejado al menos 4 muertos y 6 heridos según el recuento que han realizado las autoridades regionales de los distintos territorios ucranianos alcanzados. Las defensas aéreas de Ucrania han conseguido interceptar 56 de esos 117 drones, aunque al menos 48 han sido lanzados como señuelos para despistar sobre los verdaderos objetivos del ataque ruso, según ha informado el ejército ucraniano.

Respuesta de Rusia

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha mantenido su habitual rueda de prensa telefónica con periodistas diaria después de que Zelenski publicara su mensaje y ha insistido en que "la moratoria para no atacar infraestructuras energéticas que propuso el presidente Trump y aceptó el presidente Putin sigue vigente".

Estamos satisfechos con el rumbo del diálogo con Estados Unidos

—  Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin

Aún así, Peskov ha admitido que el acuerdo para el alto el fuego en el Mar Negro está supeditado a que se cumplan las condiciones exigidas por Moscú, que incluyen que se levanten las sanciones impuestas a empresas rusas que participan en el comercio internacional de alimentos y fertilizantes, así como que se permita la vuelta del país al sistema SWIFT, que facilita las transacciones financieras internacionales entre entidades bancarias.

El ministerio de Exteriores de Rusia ha señalado hoy además en su canal de Telegram que está preocupado por "la actividad biológico-militar" de algunos Estados fuera de su territorio nacional. Una alerta de la que no añade más detalles ni cita a ningún país en concreto.

Desafío de un país de la UE

Con este escenario, y en el mismo día en que Pedro Sánchez está presentando en el Congreso su intención de poner en marcha un plan de desarrollo de la industria de seguridad y defensa, otro país de la Unión Europea desafía al resto de socios comunitarios y a estos planes de aumentar el gasto militar ante la creciente amenaza de Rusia.

Es Hungría, aliado de Putin en el seno de la propia UE, cuyo ministro de Exteriores está hoy de visita en Moscú. Peter Szijjarto ha sido recibido por el viceprimer ministro ruso Alexander Novak antes de reunirse para hablar de cooperación en materia de energía. El gobierno húngaro sigue queriendo recibir ese suministro desde Rusia a pesar de las restricciones impuestas desde Bruselas.