Visita a la memoria de España
Javier del Pino y los dibujantes de 'A vivir' se trasladan al Archivo Histórico Nacional para conocer cómo se gestionan los documentos que nos explican como país

Visita a la memoria de España: una mañana en el Archivo Histórico Nacional
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Madrid
Este ha sido un sábado diferente en el Archivo Histórico Nacional (AHN). El edificio inaugurado en 1953 y situado en el barrio de El Viso de Madrid ha abierto las puertas de su Sala Noble para recibir a Javier del Pino, Carla Berrocal, Mauro Entrialgo, José María Pérez Peridis y Julio Rey.
Se trata de un organismo creado en 1866 –en tiempos de la Reina Isabel II– que almacena en su depósito unos 42 kilómetros de estanterías llenas de documentos, legajos, códices, catularios y pergaminos. Desde el año 687 hasta nuestros días. De hecho, la institución tiene por misión principal servir de archivo histórico de la Administración General del Estado. Es el guardián de nuestra historia.
Por todo ello, cuando a Carla Berrocal le ofrecieron sumergirse en la red de Archivos Estatales, no dudó en decir que sí. Y de esa experiencia nace el tebeo La Puerta de la Memoria –que se puede descargar de forma gratuita–. "El de archivo es un material complejo de exponer y el formato cómic pone en valor el propio documento, que es fundamental si hablamos de archivos", explica nuestra ilustradora y colaboradora.
Ana López Cuadrado, subdirectora general de los Archivos Estatales, reinvidica la importancia de los escritos para la historia de un país. "Los reyes iban con su séquito y con los documentos que guardaban. En España se entendió muy pronto que la documentación era el poder porque, lo que no está escrito, se lo lleva el viento".
Pero, ¿se puede archivar todo? López cuenta que el ciclo de los documentos hasta llegar a un archivo tiene varias fases porque los papeles "tienen edades". Primero, cuando está vigente o en manos de la Administración y "está vivo". Una etapa intermedia en la que el documento "sigue vivo, porque se sigue necesitando" para consultarlo. Y un momento final en el que los archivistas valoran qué importancia tiene ese documento para la historia. Tirar o archivar. "Si mantuviéramos todo el papel que se genera en toda la Administración no tendríamos campos de fútbol suficientes para albergarlo".
Otra parte importante del trabajo de La Cuerpa –apelativo cariñoso con el que se conoce al Cuerpo Facultativo de Archiveros porque tradicionalmente las mujeres han sido mayoría– es la de digitalizar los millones de documentos que hay en su depósito. Berta García, jefa del Departamento de Conservación, Restauración y Digitalización del AHN, aclara cómo se decide qué material es susceptible de pasar por el escáner: "Una de nuestras principales fuentes de trabajo es la de atender a las demandas de los usuarios e investigadores de todas las partes del mundo. Es mucho más fácil pedir copia digital que pagar un billete de avión, por ejemplo, desde México".
Entre esta casi inabarcable, pero organizada, documentación se encuentran auténticas joyas. Es el caso del expediente de solicitud de licencia y privilegio de impresión de El Quijote, escrito de puño y letra por el propio Miguel de Cervantes en 1604 o la carta que Manuel Azaña remitió a Diego Martínez Barrio (presidente de las Cortes republicanas) renunciando a su cargo de presidente de la República el 27 de febrero de 1939. Enrique Pérez, subdirector del archivo, cree que este material "constituye testimonio señero de nuestro pasado y nuestra memoria, que pertenece a todos los ciudadanos; no solo españoles, sino de todo el mundo". Y así seguirá siendo casi 160 años después.

Antonio Vico
(Jaén, 1992) Ligado a la radio y a la Cadena SER desde 2012. Trabaja como productor y guionista de 'A...




