Hallan unas garras gigantes de un dinosaurio nunca antes descubierto en un desierto de Mongolia
Los investigadores han concluido que se trata de una especie nueva que habitó en Asia y Norteamérica durante el Cretácico Superior

Un terizinosaurio, en una imagen de archivo. / Encyclopaedia Britannica

Madrid
La paleontología y la reconstrucción de todos los seres vivos que alguna vez vagaron por La Tierra es una empresa que cada vez avanza más rápido. Ahora, un nuevo hallazgo ha sacudido a la comunidad científica que no solo ha descubierto unas garras gigantes de dinosaurio en el desierto de Gobi, Mongolia, sino que se ha concluido que pertenecieron a una especie nunca antes vista ni analizada.
Más información
Así se ha desprendido de las conclusiones elaboradas por un equipo de investigadores de la Universidad de Hokkaido, en Japón, que han difundido este nuevo conocimiento a través de un reciente estudio publicado por la revista 'IScience'. Según han explicado los científicos, las garras encontradas pertenecen al 'Duonychus tsogtbaatari', una variación de un dinosaurio que ya se conocía: los terizinosaurios.
Esta especie habitó las tierras de lo que ahora es Asia y Norteamérica durante el Cretácico. Estos dinosaurios, además, eran terópodos herbívoros y omnívoros cuyo atributo más reseñable eran sus grandes garras de tres dedos, una condición típica de los aveterópodos y que utilizaban para agarrarse a su entorno. Esta, precisamente, ha sido la diferencia más marcada con respecto al 'Duonychus tsogtbaatari', quien, al parecer, solo tenía dos dedos.
La ausencia de uno de estos dedos y la perfecta conservación de las garras halladas han permitido a los investigadores reunir la información necesaria para plantear una hipótesis plausible sobre ese dinosaurio. "Proporciona información sobre la evolución de los dígitos entre los aveterópodos y revela implicaciones en el comportamiento alimentario", ha señalado el estudio, dirigido por el paleontólogo Yoshitsugu Kobayashi.
El origen del 'Duonychus tsogtbaatari'
El término 'Duonychus tsogtbaatari' nace precisamente de esta característica propia de su especie. De hecho, 'Duonychus' en griego se podría traducir como "dos garras". En cuanto a la segunda parte de este complejo concepto, procede del nombre del paleontólogo mongol Khishigjav Tsogtbaatar. Sobre su apariencia física hace tantos millones de años, el estudio ha concluido que se trató de un terizinosaurio de tamaño mediano, con una masa corporal estimada de aproximadamente 260 kilos.
Sus garras, además, habrían cumplido la función de prensoras, es decir, servían para agarrar ramas u otros objetos que completarían su dieta. Las características fisiológicas del animal, además, han invitado a los investigadores a barajar la posibilidad de que fuese más selectivo a la hora de buscar alimento, y que utilizase sus manos para fines más variados, como el cortejo de hembras o incluso el juego.
Ha sido gracias a todas las piezas conservadas y la información de sus antepasados que los científicos han podido recrear una imagen realista de lo que habría sido el 'Duonychus tsogtbaatari'. Al mismo tiempo, posteriores análisis han llevado a los investigadores a determinar que el animal procede de una familia distinta de las otras tres variaciones ya conocidas del terizinosaurio, lo que se podría traducir en una "mayor riqueza" de este dinosaurio de lo que ya se creía con anterioridad.




