Jesús Maraña, muy crítico con las palabras de Montero: "Son inasumibles para un cargo público"

La justicia se ha revuelto contra las palabras de la vicepresidenta primera del gobierno, María Jesús Montero, sobre el último giro en el caso de Dani Alves. En un mitin del PSOE andaluz este fin de semana, la ministra de Hacienda cargó contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que absolvía al futbolista del delito de agresión sexual por el que fue condenado a cuatro años y medio de prisión, y lanzó un mensaje sobre la presunción de inocencia que. "Qué vergüenza que todavía se cuestione el testimonio de una víctima y se diga que la presunción de inocencia está por delante del testimonio de mujeres jóvenes, valientes que deciden denunciar", decía Montero.

Sus palabras han generado un enorme revuelo, sobre todo en el terreno judicial, donde las siete asociaciones de jueces y fiscales han salido al paso para lanzar un llamamiento "a la máxima responsabilidad institucional" y que los representantes eviten "comentarios que puedan socavar la confianza en nuestro sistema judicial". El PP también ha atacado las palabras de la vicepresidenta primera, lo que ha obligado al PSOE a reconocer que Montero se podría haber "expresado mejor" y se dejó "llevar por la impotencia".

En 'La mesa del análisis' de Hora 25, Jesús Maraña ha reconocido que "las palabras de Montero son inasumibles para un cargo público, para una responsable política desde el Gobierno". La titular de Hacienda no se ha retractado de sus palabras y ha acusado al PP de "tergiversar sus palabras". El director editorial de Infobae lamenta la falta de una rectificación "clara y contundente" por parte de la ministra.

Maraña insiste en que, de tratarse de otro ciudadano fuera del ámbito público, podría realizar ese tipo de críticas, "incluso empleando el mismo vocabulario", pero reitera que la clave de la sentencia está en otros elementos. El periodista remarca que no se debe centrar el argumento en la violación de la presunción de inocencia, siendo que da pie a pensar que siempre se ha de dar la razón a la parte denunciante, sino en otros muchas claves que dan con "el tema de fondo".

Para el periodista, hay otros elementos "mucho más contundentes". "Tiene que ver con otros elementos y con las contradicciones entre las dos sentencias que conocemos, la de la audiencia y la del Tribunal Superior; y cómo esta segunda sentencia, de algún modo, compra algunos de los mitos que han existido sobre las denuncias de víctimas de violencia sexual", explicaba, señalando que estos pretenden poner en duda la versión de la víctima, basándose en datos que no se corresponden con el propio relato que admite la segunda sentencia.

Y esto, según Maraña, ha quedado claramente ejemplificado en cuanto a que esta segunda sentencia no contradice la primera, particularmente, sobre el testimonio de la víctima. "Nada más ocurrir los hechos, los propios trabajadores de la discoteca activan el protocolo por violencia sexual porque ven como está la víctima. Luego los especialistas que la atienden, los Mossos d'Esquadra, de otros sectores especializados en esto, también dan testimonio, y observan además el estrés postraumático que le causa todo esto. Que la segunda sentencia duda de ello sin atribuirlo a ninguna otra situación."

Es por esto que denuncia que esto solo "desacredita" a la víctima con "los elementos que tantas veces se ha desacreditado la denuncia de una víctima, a la que hay que darle una credibilidad a una serie de indicios en conjunto, y no por separado". Aun así, el analista confía en que el recurso ante el Tribunal Supremo vuelva a restablecer lo que "en primera estancia, estaba muy bien argumentado".