"Los directores empezaron a vetarla": las razones tras el ocaso de una de las actrices más queridas de España

Madrid

Gracita Morales llegó a ser una de las actrices más queridas del panorama nacional. Todo ello gracias a un papel muy icónico, que le acompañó en decenas de películas a lo largo de su trayectoria cinematográfica, en el que daba vida a una asistenta del hogar de lo más singular. Una asistenta a la que probablemente recordarás tanto por su tinte cómico como por un tono de voz muy particular que seguro que habrás escuchado un sinfín de veces. Un timbre muy característico que, tal y como reconoció en varias entrevistas, fue de gran ayuda a lo largo de su carrera: "Mi voz me ha ayudado mucho. Yo creo que el 99% era la voz".

La actriz se caracterizaba por dar vida a personajes ingenuos pero, al mismo tiempo, tiernos y voluntariosos. Algo que le permitió meterse fácilmente al público en el bolsillo. Sin embargo, todo cambió a partir de 1972. A pesar de que era una actriz muy querida y popular, su estrellato comenzó a perder fuelle a partir de este año y los directores dejaron de llamarla. Y no solo porque el cine español había empezado a cambiar, lo que provocó que Gracita ya no encajara en él, sino porque había empezado a coger fama de actriz difícil.

El ocaso de Gracita Morales

Un tema sobre el que hemos hablado en el último programa de Sucedió una noche, en el que hemos hablado del auge y del ocaso de esta actriz icónica del cine español. En una de sus últimas entrevistas, Gracita Morales explicaba que todo cambió de la noche a la mañana: "Era la época del destape, todo el mundo hacía películas de ese tipo y yo no tenía cabida en esos repartos. No se han acordado de mí en estos doce años. Ha debido pasar un ángel malo y me ha borrado de la mente de todos los productores, porque no me lo explico".

Sin embargo, lo que estaba pasando realmente es que Gracita Morales no estaba bien. Durante los rodajes tenía cambios de humor repentinos y arrebatos de cólera, lo que provocó que los directores empezaron a vetarla y que sus compañeros comenzaran a rehuirla. Todo ello a raíz del fracaso de su matrimonio con el pintor Martín Zerolo, tío del político del PSOE: "Su matrimonio fue muy convulso. la pareja se llevaba cada vez peor y Zerolo la abandonó para irse a vivir a París con otra mujer. Cuando se aprobó la ley del divorcio en 1981, el artista le pidió el divorcio para casarse otra vez. Entonces Gracita Morales entró en una depresión de la que ya no pudo salir".

La actriz falleció en 1995

A pesar de que había épocas en las que se encontraba mejor, en las que aprovechaba para trabajar en el teatro, no tardaba demasiado tiempo en recaer: "Yo era muy nerviosa por esto de tanto trabajo y tomarme pastillas para levantarme, para acostarme y para trabajar. Estaba desequilibrada y puede que eso influyera un poco, pero que yo recuerde no pasaba nada".

Gracita Morales, ‘Bone tomahawk’ y Alan Silvestri

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De esta manera, Gracita Morales pasó de ser una de las actrices más icónicas de nuestro país a desaparecer poco a poco de la gran pantalla por sus problemas de salud mental. Todo ello hasta que falleció en abril de 2005, a los 66 años de edad, como consecuencia de una infección respiratoria