Ni los pingüinos se libran de los aranceles: el movimiento más surrealista de Donald Trump en su guerra económica
Los aranceles de Estados Unidos han llegado incluso a los rincones más remotos del planeta
Un pingüino en plena guerra comercial. / Anadolu
Madrid
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha comparecido este miércoles frente al los medios de comunicación para anunciar su nuevo plan de aranceles "recíprocos" para las importaciones. Un programa, que entrará en vigor el próximo 9 de abril, que contempla aranceles de un 20% para la Unión Europea y de un 10% para cualquier importación que entre en el país a partir de ahora. Un nuevo paso adelante en la guerra comercial de Estados Unidos contra el mundo que provocará importantes pérdidas tanto en las principales economías como en otros países que no tienen tanta dependencia de esta nación.
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A lo largo de esta comparecencia, el gobierno estadounidense ha contemplado unos aranceles del 49% para Camboya, de un 46% para Vietnam, de un 42% para Taiwán y de un 34% para China. De ahí que sean muchas las naciones que han denunciado las prácticas de Donald Trump y del daño que puede hacer a sus economías. Y es que el máximo mandatario de Estados Unidos ha llegado a contemplar aranceles incluso para países en situación de guerra como Ucrania, lugares tan remotos como la diminuta Isla Norfolk o islas habitadas únicamente por pingüinos.
Los aranceles a las islas más remotas
Durante su intervención, el presidente también ha anunciado la imposición de un arancel del 10% tanto para la Isla Norfolk como para las islas Heard y McDonald. Unas islas, situadas cerca de la Antártida, que forman parte de los "territorios externos" de Australia. Según recoge el diario británico The Guardian, estamos hablando de islas sin habitantes permanentes en las que tan solo viven varias colonias de pingüinos reales y algunas aves marinas.
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Estamos hablando de unas islas tan remotas que la última vez que el ser humano llegó a una de ellas fue hace una década. Principalmente porque para poder acceder a las mismas hay que embarcarse en un viaje de barco de dos semanas desde la región de Perth, situada en la costa oeste de Australia. De ahí que haya sorprendido tanto la inclusión de estas islas entre las afectadas por los aranceles de Donald Trump. Tras conocer esta noticia, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha declarado que ningún lugar del mundo está a salvo de las políticas del mandatario estadounidense.
La situación en las islas Heard y McDonald
A pesar de que las islas tienen varias zonas de pesca, lo cierto es que no tienen edificios ni viviendas. De ahí que no se entienda demasiado bien la decisión de imponer estos aranceles a esta región. Según datos del Banco Mundial referentes a la exportación de distintos países, Estados Unidos importó 1,4 millones de dólares estadounidenses en productos de las Islas Heard y McDonald en 2022, casi la totalidad de los cuales correspondieron a importaciones de "maquinaria y productos eléctricos". Sin embargo, no se han dado a conocer a qué tipo de productos eléctricos se refieren.
Mientras tanto, las importaciones procedentes de las Islas Heard y McDonald oscilaron entre los 15.000 y los 325.000 dólares estadounidenses al año. De ahí que estas islas tan remotas, habitadas principalmente por animales, no supongan ningún peligro para Donald Trump en su guerra económica mundial.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...
