"Te dan la opción de mandar el embrión por correo": Ucrania da un giro a la gestación subrogada para evitar la guerra
Una investigación de la revista 'La Marea' saca a la luz como funcionan las redes que trabajan en España con esta práctica

"Es absurdo y muy peligroso": 8 sedes ingresan en España por ejercer de mediadoras con las empresas ucranianas de gestación subrogada
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
Patricia Simón lleva años investigando a las empresas ucranianas que ofrecen la gestación subrogada. La última vez que acudió al país antes de que se declarase la guerra, la empresa más importante de Ucrania producía 3.000 bebés al año. Una cifra que ha crecido durante los últimos años.
"Cuando rusia invadió el territorio, trasladaron a todos los bebés que aún no habían sido entregados a un bunker, y su director aseguró que paralizaría la producción durante la guerra. Un año después, ese mismo director contó orgulloso que el negocio les iba mejor que nunca. La guerra dio publicidad a Ucrania, el mundo entero pudo observar la belleza de las mujeres de este país y la demanda de bebés creció exponencialmente", ha explicado la periodista en La Ventana.
Simón publica ahora una investigación, junto a otras tres periodistas -Queralt Castillo, Liza Torosyen y María Volkova, y la redacción de la revista La Marea- en la que destapan cómo funciona la red de bufetes de abogados, agencias de mediación, clínicas de reproducción asistida y clínicas de gestación subrogada que operan de manera transnacional para que una pareja, residente en un país donde esta práctica no es legal, pueda conseguir un bebé en Ucrania, donde sí lo es.
Simón ha vuelto a Ucrania, estando ya el territorio invadido por Rusia, y se ha encontrado con un negocio modernizado. "Se ha sofisticado y adaptado, han creado una oferta más amplia de servicios. Te dan la opción de enviar por un servicio de mensajería tu material genético o el embrión para no tener que viajar a un país en guerra. Se permite también que el parto se pueda dar en terceros países, como Georgia o Grecia, para que el bebé no nazca en un entorno bélico", ha contado Simón.
Este es un proceso de alto coste, destinado únicamente para personas con un elevado poder adquisitivo. Sin embargo, las mujeres gestantes se encuentran en su mayoría en una situación vulnerable y, aún más, cuando hablamos de un negocio que se da en u país en guerra, donde las mujeres vulnerables se han multiplicado. "Esa es la gran alarma que tienen las asociaciones de derechos humanos en Ucrania, la economía del país está destruida, las mujeres que retornan al país se encuentra en una situación muy precaria".
Y las mujeres ucranianas no son las únicas: "Desde hace dos años, precisamente por esa mayor demanda, no había mujeres suficientes y estas empresas comenzaron a importar mujeres pobres de países fronterizos, porque nadie hace esto de manera altruista", ha contado la periodista.
Más información
- Igualdad denuncia ante la Abogacía del Estado a las agencias que intermedian en la gestación subrogada en España
- El negocio de la gestación subrogada en España: "Si el bebé muere antes de cumplir 2 años, reiniciamos el proceso gratis"
- El Vaticano pide la prohibición de la gestación subrogada: "Favorece la explotación de personas vulnerables"
En ucrania las tarifas para tener un bebé oscilan entre los 60.000 y 70.000 euros, mientras que en Estados Unidos parten de los 120.000 euros. "La situación de vulnerabilidad de las mujeres también depende de lo que puedas pagar. La situación de las mujeres en Ucrania es de una pobreza extrema y eso abarata el precio". Sin embargo, de esas altas tarifas, en Ucrania las mujeres que se prestan a estos procesos cobran únicamente 10.000 euros, 12.000 en caso de gemelos o mellizos. "Los riesgos que asuman durante el embarazo pueden sumar tarifas como 600 euros por la pérdida del útero o 500 euros en caso de que sea necesaria una cesárea", ha explicado Simón.
Una cantidad ridícula de dinero en comparación con lo que ingresan las empresas por estos procesos, pero que para todas esas mujeres vulnerables son una solución. Marina es una de las cientos de mujeres ucranianas que han trabajado para estas empresas. "Tenía que hacerlo, no tenía dinero para cubrir las necesidades de mi hija. Somos conscientes de esta situación, pero ese dinero nos permite tener una casa y cierta estabilidad", ha contado la ucraniana en una entrevista realizada por Simón.
En los anuncios con los que captan prometen ayuda psicológica y un gran apoyo, pero la realidad a la que se enfrentan una vez inmersas en el proceso es muy diferente. "No eres más que una incubadora andante, lo único que importa es el bebé, nada más. Los médicos ni te miran, ni siquiera te dirigen la palabra, es muy desagradable", ha comentado Marina en esa misma entrevista.
En España esta práctica es ilegal, e incluso, el Tribunal Supremo la ha reconocido como una forma de abuso contra las mujeres y una violación de los derechos de la infancia de esos bebés. Sin embargo, hay 8 sedes que ingresan por ejercer de mediadoras con las empresas ucranianas. "Es absurdo y muy peligroso. Es un vacío legal que se podría solucionar impidiendo el registro de esos bebés en los países en los que estas prácticas no son legales", ha expresado la periodista.
La conocida como gestación subrogada altruista que se da en países como Grecia es el futuro de este mercado y ya se debate entre políticos de ciudades europeas. Es lo que se buscan legalizar en Europa los que promueven estas prácticas. "La mediación a través de dinero no está bien vista, sin embargo, si lo camuflas de un favor entre familiares es más fácil de digerir y facilitaría la implantación de la gestación comercial en un futuro". Lo cierto es que este modelo griego no existe, se pueden pagar hasta "20.000 euros por el proceso" y el 70% de las mujeres gestantes en Grecia son "emigrantes pobres". "Esto es una trampa, un eufemismo para ir aceptando la gestación subrogada, que en nuestro país ya está pasando", ha finalizado Simón.

Alba Villanueva
Estudiante de periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Antes en Radio León.