Le preguntan a Borja Cobeaga si los políticos son "buenas personas" y da un porcentaje muy concreto
El cineasta ha respondido a esta y otras muchas preguntas que han sido formuladas por un niño de ocho años

Le preguntan a Borja Cobeaga si los políticos son "buenas personas" y da un porcentaje muy concreto
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Madrid
Uno de los dilemas más extendidos en la sociedad parte de la creencia de que los políticos no son buenas personas. Al tener tanto poder, es casi imposible que todos los ciudadanos de un país se muestren de acuerdo con todas las medidas implantadas. Pero, aunque hay quien cree que las motivaciones de estos trabajadores del estado son personales y mal intencionadas, también está el que considera que se debe de separar a la persona de su función y sus decisiones en el gobierno.
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Esta ha sido una de las cuestiones que un niño de ocho años ha formulado en el programa 'Transmite La Ser' y que ha abierto un debate sobre si los políticos son o no son unas buenas personas. La pregunta la ha tenido que argumentar el conocido cineasta Borja Cobeaga, que también ha respondido a otros muchos interrogantes como el dinero que hay que tener para no preocuparse y vivir una vida más tranquila. "Papá, ¿los políticos son buenas personas?", ha planteado el pequeño, tomando por sorpresa al director de cine.
De hecho, después de reconocer que se trata de una pregunta de lo más "general", el director de cine ha procedido a explicarle al pequeño que no se puede poner en el mismo saco a toda una profesión. "Habrá de todo, supongo", ha comenzado, dubitativo. Y es que, para Cobeaga, los hay que sí lo son y otros que no tienen malas intenciones. Ha sido ante su respuesta que se le ha pedido un porcentaje en concreto para completar su opinión
Qué porcentaje de políticos son buenas personas
Aunque es muy complejo situar el baremo de la cantidad de políticos que son buenas personas, para Cobeaga el porcentaje es bastante reducido. "El 32% son buenos", ha señalado el cineasta, ante la atenta mirada de los colaboradores del programa. Y es que, esta cifra significaría que un 68% de estos funcionarios podrían considerarse "malos". "Sí, yo creo que un 32% está bien", ha concluido. Ha sido entonces cuando la conversación ha girado de nuevo en torno a la película y los temas que va a tratar.

"Es una comedia tierna. Va de eso, del cambio de modelo de la paternidad y es verdad que tiene un punto un poco melancólico". Y es que, según ha señalado, el largometraje cuenta la historia de unos "padres que se han quedado en el paro, no saben muy bien qué hacer con su vida y están un poco despegados de sus hijas". "La película es de risa, pero también es muy tierna".
Esta no ha sido la única pregunta que ha contestado el cineasta, que este viernes ha estrenado su nueva película. En concreto, el pequeño de ocho años también le ha preguntado por sus mayores miedos, o incluso el motivo por el que un niño debe pasar tantas horas aprendiendo en el colegio.




