Juan Villoro: "El planeta se ha organizado mejor para promover el fútbol que para tomar decisiones políticas"

Madrid

Pocos escritores han logrado unir de manera tan brillante el fútbol y la literatura como Juan Villoro. El mexicano, autor de Dios es redondo, ha sabido representar la importancia del deporte rey en la sociedad de los últimos 100 años y cómo ha ido ganando protagonismo hasta convertirse en uno de los protagonistas de nuestra vida, llegando a desplazar en muchas culturas a la religión en nivel de importancia.

Para charlar de esto y de otras muchas cosas, como su 'influencia' sobre la carrera de Galder Reguera o recordar anécdotas de su extensa trayectoria, ha visitado La Dupla de Hoy por Hoy, donde ha podido charlar con el propio Reguera, Rafa Cabeleira y Àngels Barceló.

Villoro, que reconocía que en México no tiene la solera que tienen otros países latinoamericanos como Brasil o Argentina en el mundo del fútbol, pero que, pese a eso, admitía que la radio y los periódicos fueron fundamentales a la hora no solo de aficionarse al deporte rey, sino en formarle como persona y escritor, ya que le ayudaron a entender el "sentido de la narración" y le dieron a conocer "la posibilidad de convertir un entorno en una realidad mágica a fuerza de palabras".

El escritor también señalaba que para conocer una sociedad es necesario no solo saber cómo es la gente, sino también cómo se entretiene, "cómo delega sus emociones, sus ilusiones, qué supersticiones tiene". Es decir, que si para conocer el Imperio Romano no solo se precisa saber de su economía, su sistema religioso o conocer su sistema político, sino también se ha de saber qué le gustaba a los romanos.

"Esta reconstrucción de lo que es nuestra sociedad pasa necesariamente por el fútbol, entre otras cosas porque el planeta se ha organizado mejor para promoverlo que para tomar decisiones políticas", afirmaba sobre la construcción de la sociedad hoy en día. Y, como ejemplo a su teoría, argumentaba que bastaba con ver que la FIFA tiene más agremiados que la ONU "y, además, a la FIFA le hacen caso", no como a la ONU.

Es decir, que el planeta, hoy en día, "organiza el fútbol mejor que cualquier otra cosa", lo que da buena cuenta de la importancia que tiene el deporte rey.

Un encuentro 'accidentado' en Argentina

Villoro, culé desde pequeño por un regalo que recibió de su padre -un llavero-, ha recordado varias anécdotas, pero una en concreto que ejemplifica lo que significan las rivalidades en el mundo del fútbol. Le sucedió en Rosario, Argentina, donde fue a participar en un homenaje a Roberto Fontanarrosa, dibujante argentino.

Allí, él incurrió en un error que tantas veces ha criticado a artistas y cantantes cuando visitan una ciudad: 'ponerse' la camiseta de uno de los equipos del municipio y posicionarse a favor de un conjunto. Algo sensible especialmente cuando en la ciudad hay dos rivales enfrentados entre sí, como es el caso de Rosario, donde están Newell's Old Boys y Rosario Central.

Él, para quedar bien con Fontanarrosa, dijo que era del equipo con el que simpatizaba el dibujante, Rosario Central. Inmediatamente, y como recordaba entre risas, la mitad del auditorio en el que se encontraba para el acto se marchó del mismo. Y no solo eso, sino que "me esperaron afuera para someterme a un juicio sumario".

Ahí fue cuando Villoro comprendió que no estaba facultado para tener pasiones argentinas. "Ya suficiente es sufrir como aficionado mexicano para como también agregar no la neurosis argentina", sentenciaba ante las risas de Galder Reguera y Rafa Cabeleira.

Juan José Millás