La "fábrica de algoritmos" de un ingeniero español que aspira a revolucionar la medicina

Madrid

La inteligencia artificial tiene cada vez más peso en nuestra sociedad. A pesar de que hayan sido muchas las personas que hayan conocido esta tecnología a raíz del auge de chatbots conversacionales como Chat GPT, lo cierto es que llevábamos décadas y décadas trabajando con la misma. Sin embargo su incidencia nunca había sido tan grande como lo está siendo a día de hoy. Así lo ha demostrado esta semana el ingeniero asturiano Miguel Luengo-Oroz en el A Vivir de la Cadena SER, donde ha demostrado lo valiosa que puede ser en campos tan relevantes como el de la medicina.

Hace ya varios años, el protagonista de esta historia fundaba la compañía Spotlab. Una fábrica de algoritmos que aspira a revolucionar la medicina tal y como la conocemos: "Por un lado metes los datos que necesites analizar y por el otro sacas modelos de inteligencia artificial que pueden automatizar el análisis de imágenes médicas". Gracias a ello, esta herramienta es capaz de diagnosticar enfermedades con una precisión semejante a la que podría darte cualquier hematólogo.

Así entrenan a la inteligencia artificial

De hecho, Miguel Luengo-Oroz reconoce que están trabajando a destajo para que el algoritmo sea tan bueno como el mejor hematólogo. ¿Y cómo lo consiguen? Entrenando a la inteligencia artificial al extremo: "Nosotros entrenamos a la inteligencia artificial para que mire las células que hay en aspirados de medula ósea en una prueba médica que se hace a todos los pacientes con cáncer de la sangre. La entrenamos concretamente para que cuente cuántas células hay de cada tipo celular".

Gracias a ello, la inteligencia artificial es capaz de trabajar con una precisión todavía mayor que la de un ser humano: "Esta tarea, que normalmente la hace un humano mirando un por un microscopio para contar 500 células, ahora la puede hacer la inteligencia artificial. Le enseñamos a que reconozco todas las células y puede contar 500, 1000, 5.000 o 100.000. En función de cuantas cuente, vas a dar un diagnóstico u otro ya que, cuantas más células cuentes, más preciso serás".

Futuros casos de uso

Pero Miguel Luengo-Oroz no se conforma con el hecho de que la inteligencia artificial sea mejor que el mejor hematólogo. Quiere ir todavía más allá: "Lo interesante ya no es que sea capaz de replicar lo que ve el ojo humano. estamos intentando inferir cosas que el humano no ve en los datos". En declaraciones a la Cadena SER, el ingeniero nos cuenta que están cruzando todas las imágenes con las mutaciones genéticas que pueden desarrollar los pacientes con leucemia: "Si tienes un cáncer de a sangre, muchas veces en función de lo que se ve en las células y de tu perfil genético, tienes un diagnóstico".

De esta manera, el objetivo de esta empresa pasa por adelantarse a todo y predecir qué es lo que puede pasar en los pacientes de esta enfermedad: "Queremos predecir qué pasa en la genética solo con lo que pasa en las células". Por lo tanto, la inteligencia artificial puede ser una gran aliada en tareas de investigación y ofrecer diagnósticos más precisos.