El Congreso da luz verde a la disolución de las asociaciones franquistas

"Señorías de PP y Vox, les voy a hablar en su idioma, las asociaciones franquistas han muerto". Así se ha expresado desde el estrado el portavoz de Sumar, Nahuel González, durante el debate en el pleno del Congreso de la proposición de ley para disolver asociaciones franquistas. "Con esta reforma daremos carpetazo a la posibilidad de que la Fundación Francisco Franco se convierta en asociación", ha señalado. Y, en parte, esta proposición de ley pretende cubrir ese hueco ante el proceso de ilegalización iniciado por el Ministerio de Cultura.

El PP que votó a favor de la toma en consideración de la reforma, se abstuvo en la aprobación del dictamen en comisión y se ha vuelto a abstener esta tarde en el pleno de la cámara. Vox ha votado en contra. "Pensamos que el relato de la memoria tiene que construirse no con políticas patata, sino con políticas de verdad", ha explicado el portavoz del PP Pedro Puy Fraga, que ha acusado a los socios de gobierno de intentar hacer una política de polarización. Artemi Rayo, del PSOE, le ha interpelado en su intervención: "Acabamos de escuchar al portavoz del PP, señor Fraga, no podían elegir a otro portavoz más idóneo, decir que esta norma no les interpela. ¿Se esconderán ustedes de nuevo en la abstención? ¿Es indiferencia o es connivencia?"

El portavoz socialista ha tenido también alusiones directas a la bancada de la ultraderecha: "un nuevo fascismo recorre el mundo y particularmente Europa, un nuevo fascismo que tiene su versión española en 33 escaños de este hemiciclo, una extrema derecha nostálgica del franquismo". El portavoz de Vox, Juan José Aizcorbe, durante su intervención, ha advertido al gobierno de que "con esta ley convertirán a miles de jóvenes inquietos en simpatizantes del franquismo". Según Aizcorbe, "obtendrán el efecto contrario al que desean".

El texto será remitido al Senado para continuar su tramitación. La reforma busca dar cumplimiento a la disposición adicional séptima de la Ley de Memoria Democrática, que data de octubre de 2022, y que ya preveía la modificación de la ley de asociaciones en este sentido. La norma afecta sólo a asociaciones. En concreto, se introducirá en la ley vigente una disposición adicional para incluir como causa de disolución "la realización de actividades que constituyan apología del franquismo", bien "ensalzando el golpe de Estado de 1936 o la dictadura posterior", "enalteciendo" a sus dirigentes, siempre que "concurra menosprecio y humillación de la dignidad de las víctimas" del golpe, la guerra o la dictadura o con "incitación directa o indirecta al odio o violencia contra las mismas por su condición de tales".

La proposición de ley deja claro que el motivo de disolución se aplicará con independencia de los fines teóricos y actividades plasmados en los estatutos y de que la asociación cuestionada haya cumplido o no el deber de inscripción registral, toda vez que el éste se prevé sólo a efectos de publicidad.