La advertencia de la prensa británica sobre Mallorca que podría ahuyentar a los turistas ingleses: "Deben tenerlo en cuenta"

Las nuevas restricciones impuestas en Mallorca para frenar el turismo en masa están generando reacciones en la prensa británica. Algunos medios y expertos han alertado a los turistas del Reino Unido sobre las normas que ya se aplican en las principales zonas turísticas de la isla balear, advirtiendo de que quienes no las respeten podrían enfrentarse a multas.

Una de las principales medidas es la limitación del consumo de alcohol en la vía pública. Según informa el medio británico 'Birmingham Live', la aseguradora 'One Sure Insurance' alerta que "los turistas del Reino Unido se enfrentan a normas estrictas entre las 21:00 y las 8:00 en España", en referencia a la prohibición de vender bebidas alcohólicas durante ese horario en determinadas zonas turísticas de Mallorca. Esta norma afecta directamente a tres de los principales destinos de la isla, donde también se han restringido los "happy hours", los recorridos de bares y los viajes en barcos de fiesta.

Desde la aseguradora británica advierten que "con el turismo de masas convirtiéndose en un problema creciente en España, el gobierno ha dejado claro que está comprometido a imponer multas a quienes participen en comportamientos disruptivos o inapropiados". Por ello, recomiendan a los visitantes que "deben tenerlo en cuenta" antes de viajar, ya que "estas leyes están siendo aplicadas estrictamente y deben ajustar su comportamiento para evitar sanciones potencialmente costosas".

A estas advertencias se suma del gobierno británico, que recuerda a sus ciudadanos que deben extremar la precaución cuando consumen alcohol en el extranjero. Además, recuerdan que "es ilegal beber alcohol en la calle en algunas zonas de España", y que hacerlo puede suponer una multa. También subrayan que existen "controles estrictos sobre el consumo de alcohol y la actividad sexual en lugares públicos, incluidas las playas".

Mallorca, como otros destinos turísticos, lleva tiempo intentando equilibrar la llegada masiva de turistas con la convivencia local. Las nuevas normas buscan limitar el turismo 'de fiesta' y promover un modelo más sostenible.