La tasa de emprendimiento de los extranjeros duplica a la de la población española
La supervivencia de sus negocios es inferior, pero la facilidad para conseguir un permiso de trabajo como autónomos y su encaje laboral una vez mejora su situación están detrás de esta realidad
La tasa de emprendimiento de los extranjeros duplica a la de la población española
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
Raúl llegó a Barcelona procedente de Argentina en 2007. Lo hizo por necesidad y empezó a hacer lo que sabía hacer: empanadas. Hoy los locales de empanadas argentinas forman parte del decorado de las grandes ciudades, pero hace 18 años no era así. "Tuvimos suerte, las empanadas comenzaron a gustar y en este momento tenemos 40 franquicias", explica Raúl que llegó a España con 45 años.
El autoempleo se consolida como una opción laboral entre los extranjeros que acaban de llegar a nuestro país. Los datos del Observatorio del Emprendimiento en España señalan que la tasa de emprendimiento de la población migrante duplica la de los nacionales: alcanza al 13'1% de los foráneos frente al 6'2% de los autóctonos. Algo que el catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Jesús Cruz, justifica en un trámite burocrático: "Es más sencillo conseguir un permiso de trabajo para autónomos que para ser asalariado porque en este caso se necesita una oferta de empleo en firme". Sin embargo, en el caso de los trabajadores por cuenta propia basta con indicar la actividad a la que se va a dedicar.
En España, las startups o iniciativas de emprendimiento suelen tener una vida de tres años y aunque la diferencia es mínima, la supervivencia de los proyectos impulsados por los españoles es mayor. "En el momento en que se estabilizan y su situación mejora pasan a ser asalariados", apunta Cruz. El autoempleo es una forma rápida de entrar en el mercado de trabajo, pero luego se produce un trasvase al Régimen General, se trata de "un encaje laboral progresivo a lo largo de la vida profesional de los inmigrantes en nuestro país", señala el informe.
En todos los grupos de edad los extranjeros emprenden más
En todas las franjas de edad los migrantes emprenden más, con mayor intensidad entre los jóvenes. El 18% lo hace entre los 25 y los 34 años, y el 16% entre los 35 y los 44 años, porcentajes superiores al 10% de los españoles que ponen en marcha iniciativas en cada uno de los rangos de edad anteriores. En el resto de edades, aunque con menores tasas, la proporción de foráneos emprendedores duplica la de los españoles. El nivel de formación también es relevante. Mientras el 17% de los extranjeros que deciden emprenden tienen estudios universitarios, tan solo el 7% de los españoles cuenta con esa formación.
