Trump pide la dimisión del presidente de la Reserva Federal al que él mismo nominó por no bajar los tipos de interés como el Banco Central Europeo

El Banco Central Europeo ha vuelto a bajar el precio del dinero, rebaja los tipos de interés en un escenario de incertidumbre económica por la guerra arancelaria iniciada por Donald Trump. El BCE había insinuado una posible pausa en la bajada de los tipos, pero finalmente los ha dejado en el 2,25%. Un camino que a Trump le gustaría que recorriera también la Reserva Federal de Estados Unidos.

A pesar de que la guerra arancelaria ha llevado a Estados Unidos a ingresar 500 millones de euros desde el pasado 5 de abril en que Trump la puso en marcha, son unos datos muy inferiores a las previsiones del propio presidente de Estados Unidos. Esos datos de las aduanas son interpretados a su manera por Trump en un mensaje en su red social en el que pide al Presidente de la Reserva Federal que abandone el cargo por no bajar los tipos y argumenta que su país se ha enriquecido con los aranceles.

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En su mensaje, Trump contrapone la bajada de tipos del BCE con las decisiones de Jerome Powell al frente de la Reserva Federal, a quien acusa de llegar "siempre muy tarde y de forma equivocada". Según Trump, "los precios del petróleo han bajado, los alimentos incluidos los huevos también, y Estados Unidos se está enriqueciendo con los aranceles". Concluye que Powell debería haber bajado los tipos de interés y exige que deje el cargo.

Esta misma semana, Powell ha mostrado su preocupación por el impacto negativo de los aranceles impulsados por Trump, dando por hecho que frenarán el crecimiento y provocarán una subida de los precios. Y sobre su continuidad, ya el pasado 25 de enero descartó dejar el cargo antes de tiempo y recordó que Trump no tiene potestad legal para despedirle.

Se da la circunstancia de que fue el propio Trump el que nominó a Powell para dirigir la Reserva Federal durante su primer mandato, y luego Joe Biden le confirmó en el cargo. Cuando Trump defendió esta nominación describió a Powell como "fuerte, comprometido e inteligente" y le puso como ejemplo del tipo de liderazgo que quería implantar en el país.

Desde el regreso de Trump a la Casa Blanca el pasado enero, Powell ha reiterado que la Reserva Federal es un organismo totalmente independiente. "Nunca nos dejaremos influir por presiones políticas", reiteró el miercoles. "La gente puede decir lo que quiera, pero nosotros tomaremos nuestras decisiones sin tener en cuenta cuestiones políticas ni factores externos", añadió.