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Tenía 19 años cuando vio una colmena en un museo; ahora gestiona una gran explotación con más de 400 colmenas

Con 400 colmenas y 500 enjambres en Llinars del Vallès, Sergio García descubrió su pasión por las abejas casi por casualidad. Hoy vive de ellas, las cría, enseña sobre su cuidado y defiende una apicultura profesional y sostenible

La Ventana a las 16h | El apicultor que cambió Barcelona por las abejas

Madrid

No todos los caminos están trazados desde la infancia. Algunos se descubren paso a paso, a veces por pura curiosidad. Es lo que le ocurrió a Sergio García, apicultor catalán de 39 años, que dejó su barrio de Barcelona a los 19 sin imaginar que acabaría dedicando su vida a las abejas. En su familia nadie se había dedicado al campo, y él tampoco sabía nada sobre apicultura. Pero un día, en una visita al Museo de Zoología de Barcelona, vio unas colmenas y se quedó completamente obnubilado. A partir de ahí, empezó a formarse en las Escoles Agràries del Departament d’Agricultura, donde descubrió un universo que le resultaba tan ajeno como fascinante.

Hoy, Sergio gestiona una gran explotación apícola en Llinars del Vallès con 400 colmenas en producción y 500 enjambres destinados a la venta, como ha contado en La Ventana. Su trabajo se centra en la cría de reinas, la multiplicación de colmenas y el comercio de enjambres, que vende a otros apicultores especializados en la producción de miel. "Me aficioné y poco a poco fue pasando a ser una actividad más principal, ha sido muy paulatino. Me dedico a la cría de abejas reinas, la raza de abeja negra, que es la local, y la multiplico para vendérselas a otros apicultores que se dedican a la producción de miel. Este año he puesto también unas 200 cajas en producción de miel", ha comenzado contando.

"Por un lado, elegimos las mejores colmenas que serán las encargadas de transmitir los mejores caracteres a las siguientes descendencias de abejas. Por otro, preparamos colmenas para poner larvas y puedan criar abejas reinas. El último paso es el nacimiento de esas abejas y enjambres y la venta de miel. A la gente le suele chocar un poco que se pueda hacer todo esto solo con abejas", ha explicado García sobre el proceso general de su trabajo como apicultor.

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El suyo no es un mundo fácil, ni idealizado como a veces se pinta. Se necesita formación, capacidad y, sobre todo, mucha inversión. Si no vienes de una familia ganadera, es complicado iniciar una explotación. Además, no hay festivos. Se trabaja todos los días del año. Con experiencia en el extranjero —trabajó en México y Dinamarca— y años de formación práctica a sus espaldas, Sergio es ahora también formador en apicultura.

Pero el camino del apicultor está lleno de desafíos. Las abejas, esenciales para el ecosistema, están amenazadas por múltiples factores: plagas, la sequía, la presencia invasora de la avispa asiática y nuevos problemas que antes no existían. Aun así, la tecnología ha llegado también a este sector y ha facilitado tareas que antes se realizaban de manera mucho más rudimentaria. "De las abejas nos beneficiamos también de la polinización, no solo de la producción de miel. Gracias a ellas se cosechan frutas y hortalizas, aunque no todos los cultivos dependen de las abejas, que eso es algo que se suele malinterpretar", ha dicho.

La vida del apicultor también tiene su propia estacionalidad. La primavera marca el inicio del periodo más intenso. Son cinco meses de muchísimo trabajo, y luego viene el verano, que es cuando se cosecha. En otoño preparan las colmenas para el invierno y en invierno nos centramos en el mantenimiento y el almacén para estar listos para la siguiente temporada. Este año, tras una larga sequía, el panorama ha cambiado de forma sorprendente gracias a las lluvias. "Llevábamos años muy complicados porque no llovía por la sequía. Por suerte este año sí ha llovido cuando tocaba. Las abejas necesitan más flores para poder traer néctar a las colmenas. Cuanta más agua, más néctar, y cuanto más néctar más se desarrolla la colmena", ha celebrado el apicultor.

Álvaro García-Dotor

Periodista cultural. Redactor en La Ventana.