El nuevo MacBook Air te ofrece mucho más por menos: experiencia tras un mes de uso

Madrid

Hace algo más de un mes, concretamente el pasado 5 de marzo, Apple presentaba su nuevo MacBook Air. Un ordenador portátil, evolución directa del que conocimos un año atrás, que incorpora varias novedades con el objetivo de hacerlo todavía más competitivo. La primera y más relevante de todas ellas es la llegada del chip M4, lo que supone un gran avance para este ordenador en lo que a rendimiento y eficiencia se refiere. Una auténtica declaración de intenciones con la que Apple también demuestra su apuesta por Apple Intelligence y todas y cada una de sus aplicaciones potenciadas por inteligencia artificial.

Principalmente porque estas mejoras tanto de rendimiento como de eficiencia permiten que todas estas aplicaciones funcionen a la perfección independientemente de los recursos que requieran. Pero este no es el único avance de este nuevo dispositivo ni mucho menos. Uno de los más significativos es el hecho de que el modelo base de esta nueva generación de ordenadores pase de tener 8 GB de memoria unificada a 16 GB. Y todo ello por un precio más ajustado que el presentado el año pasado. Mientras que el ordenador base de la generación anterior salía al mercado por 1.299 euros, el de este año puede ser tuyo a partir de 1.119 euros. Y este modelo es, precisamente, el que hemos podido probar durante este último mes. Estas son nuestras conclusiones:

Apple repite diseño... y vuelve a acertar

El diseño de los MacBook Air no es que cambie demasiado de una generación a otra. Y es que, cuando algo funciona, tampoco hay por qué andarse con grandes inventos. En esta ocasión hemos podido probar el modelo de 13 pulgadas y lo cierto es que nos parece ideal si eres de esos culos inquietos que quiere llevarse el portátil a cualquier lado. Principalmente porque es extremadamente delgado y ligero, pero también muy robusto gracias a su construcción en aluminio 100% reciclado.

De ahí que sea una gran opción para llevártelo a cualquier lado. Una vez más, el teclado cumple con creces y la sensación a la hora de escribir es muy agradable tanto en lo que respecta al recorrido de las letras como en lo que comodidad se refiere. Y, cómo no, la precisión del trackpad es ideal para cualquier tarea. No para jugar a videojuegos que requieran de una gran precisión, por motivos obvios, pero sí que para las tareas del día a día.

La única gran novedad respecto al diseño es su nuevo color azul cielo, que se une al blanco estrella, al plata y al medianoche. Respecto al resto de características, podemos decir que son idénticas que las del año pasado. Sin embargo, no nos parece perfecto ni mucho menos. Uno de los inconvenientes, bajo nuestro punto de vista, es el hecho de que solo incluya los puertos USB en el lado izquierdo del ordenador. Principalmente porque nos parece un poco incómodo el hecho de sobrecargar toda esta parte del ordenador teniendo la derecha prácticamente libre para compensarlo todo un poco mejor. Algo que no pasa en el modelo Pro, donde sí que está todo mucho más equilibrado.

La pantalla del nuevo MacBook Air es la misma que ya pudimos probar el año pasado. Se trata de un panel Liquid Retina con 500 nits de brillo y una tasa de refresco de 60 hercios. Sin ser la mejor pantalla del mercado ni mucho menos, lo cierto es que cumple con creces su cometido tanto en lo que respecta a la resolución como el brillo. Donde sí que consideramos que se queda un paso atrás es en la tasa de refresco, pues creemos que se queda algo bajo para un dispositivo del año 2025. Pero, en líneas generales, es una pantalla notable que se amolda a las características de este modelo.

Un paso adelante en potencia

Como te hemos explicado anteriormente, la gran baza del nuevo MacBook Air es el nuevo chip M4 y la mejora de memoria RAM del dispositivo, que pasa de 8 GB a 16 en su modelo base. Principalmente porque podremos realizar tareas pesadas sin ningún problema. En nuestro caso lo hemos usado en tareas de ofimática, las más básicas durante nuestra experiencia, y también otras relacionadas con la edición tanto de fotografía como de vídeo. Y lo cierto es que se ha comportado genial en todo momento. También a la hora de jugar a distintos videojuegos, convirtiéndose así en una máquina bastante sólida para disfrutar de tus títulos favoritos.

Por otro lado, las tareas más complejas no producen ningún tipo de calentamiento del equipo ni tampoco ruido. Como se trata de un equipo con refrigeración pasiva, lo cierto es que es un portátil muy silencioso con el que podremos pasarnos horas y horas trabajando sin ningún tipo de problema. En resumidas cuentas, la mejora respecto al M3 es evidente si nos ceñimos a los números, pero no tanto en el día a día. Principalmente porque tanto el anterior modelo como este se comportaban igual de bien en prácticamente el 100% de las situaciones a las que nos enfrentábamos en el día a día.

En lo que respecta a las videollamadas, la experiencia también es muy fluida y satisfactoria. Todo ello gracias al sistema de cuatro altavoces muy bien equilibrados que ofrece el nuevo MacBook Air y un conjunto de tres micrófonos beamforming que captan hasta el más mínimo sonido con una calidad asombrosa. Por si esto fuera poco, el ordenador incluye una nueva cámara Center Stage de 12 megapíxeles que te garantiza una nitidez notable para este tipo de videoconferencias.

¿Y qué hay sobre la autonomía? La batería es prácticamente idéntica a la del modelo anterior. Desde Apple nos prometen entre 15 y 18 horas de autonomía y durante nuestras pruebas nos acercamos bastante a estas cifras haciendo uso cotidiano del dispositivo. De ahí que podamos marcharnos tranquilamente fuera con el ordenador, pues podremos trabajar desde cualquier lado sin la necesidad de vivir pegado a un enchufe. Lo que menos nos gusta de este apartado es que el modelo tan solo incluye un cargador de 30 vatios. Para poder disfrutar del de 70 vatios tendrás que comprarlo en la tienda de Apple, con todo lo que ello supone.

Conclusiones

El nuevo MacBook Air nos parece una gran opción en relación calidad/precio. Si el del año pasado ya nos parecía bueno, esto nos lo parece todavía más por tres motivos de peso. El primero de ellos es su diseño ultraligero, el segundo su potencia y el tercero su precio. Sin embargo, también encontramos alguna que otra posibilidad de mejora de cara a futuros modelos. Desde la distribución de puertos, hasta una pantalla limitada a 60Hz o un cargador base algo lento.

Aunque esto es algo que ya saben de sobra, pues los modelos Pro ya han solventado todos estos problemas. Por lo tanto, es el precio a pagar por decantarnos por este modelo más barato en vez de por una versión Pro que es más cara pero que, al mismo tiempo, ofrece muchas más comodidades para el usuario final.