¡Las redes no pasan una! Una tablet del cuerpo técnico del Barça fue la peor parada del final de locura ante el Celta

Las cámaras de la retransmisión del Barça-Celta captaron unos segundos de puro cine en el tramo definitivo. Un cúmulo de sensaciones brotó a toda velocidad desde el banquillo del FC Barcelona en el instante en el que Dani Olmo cayó en el área rival ya en el tiempo de descuento. Todos los presentes en los márgenes del área técnica local saltaron como un resorte reclamando un penalti que supondría una oportunidad inmejorable para certificar la remontada de un partido loco. Sus peticiones, sin embargo, no fueron correspondidas hasta la intervención del VAR, dejando por el camino un cúmulo de reacciones que dejaron una clara víctima a pie de césped: una de las tablets del staff barcelonista.

La caída de Olmo desató respuestas de todo tipo en el banquillo culé. La alegría, la incredulidad, el enfado, la sorpresa... todas ellas tuvieron su espacio en un brevísimo espacio de tiempo. De todas ellas, eso sí, las redes sociales no dudaron en destacar un momento que reflejó a la perfección lo mucho que había en juego en estos momentos. Y es que, fuera de sí, el asistente de Hansi Flick José Ramón de la Fuente pagó su ataque de ira con la tablet que portaba.

Al igual que el resto de barcelonistas, el miembro del cuerpo técnico saltó de inmediato pidiendo un penalti que no fue concedido a las primeras de cambio. Y mientras Flick se las prometía felices confiando en que la penalización acabaría señalizándose, De la Fuente reaccionó lanzando la tablet con todas sus fuerzas hacia el suelo. El vídeo suma miles de visualizaciones y sigue sumando alcance.

A pesar del cabreo, las quejas del Barça se cortaron de raíz tras la intervención de la sala VOR. Melero López fue reclamado para revisar la acción en la pantalla y, tras varios segundos de calma tensa, los culés celebraron la señalización mientras el enfado se trasladaba al lado celeste.

El giro de guion terminó siendo decisivo en una jornada con final de película. El Barça, que empezó ganando, tuvo que remar a contracorriente tras un hat-trick de Borja Iglesias y, después de haber devuelto la igualdad al marcador antes del descuento, el penalti fue la guinda de una remontada que puede valer una Liga. Raphinha transformó la pena máxima y, mientras las celebraciones barcelonistas se extendían, el 'accidente' de la tablet culé corría como la pólvora en redes.