Pepe Rodríguez: "Lo de la estrella Michelin tiene la gracia justa, porque tú sigues haciendo lo que puedes y te juzgan más"
El jurado de MasterChef se ha sincerado sobre el momento en el que consiguió su primer reconocimiento culinario en una entrevista con Mara Torres en 'El Faro'
Pepe Rodríguez: "Lo de la estrella Michelin tiene la gracia justa, porque tú sigues haciendo lo que puedes y te juzgan más"
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Madrid
Para muchos cocineros, el culmen de su carrera es conseguir una estrella Michelin y que su restaurante comience a formar parte de la élite de la gastronomía. No son muchos los afortunados que, tras su gran trabajo y dedicación son recompensados con este reconocimiento culinario, uno de los más importantes en el mundo de la hostelería. Por supuesto, la primera vez que se obtiene ese título es inolvidable, especialmente para Pepe Rodríguez, cocinero de El Bohío y jurado del conocido programa de RTVE MasterChef.
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Así lo ha explicado él mismo durante una entrevista con Mara Torres en 'El Faro', donde ha recordado la primera vez que obtuvo el galardón con el Mesón familiar donde trabajaba, ubicado en la carretera de Madrid a Toledo. "Cuando nos dieron la estrella tampoco sabíamos muy bien qué nos habían dado", ha explicado Rodríguez, quien a día de hoy suma un total de dos estrellas Michelin por su labor a la gastronomía.
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Para el chef, aquel era un logro que no se ajustaba a la realidad que vivían ellos en el Mesón. "Nos premiaron en exceso", ha apostillado Rodríguez, que aun así recuerda con cariño aquel proceso de selección y el momento en el que se enteró de que ya formaba parte de esa élite aparentemente inalcanzable de la gastronomía. Para el manchego, una estrella Michelin no era más que "algo que te ponía en un mapa, que te empezaba a venir más gente y te juzgaban más". Y es que realmente este reconocimiento culinario "tiene la gracia justa". "Tú estabas haciendo aquello que podías, que más o menos te gustaba, pero también sabíamos que no teníamos todos los medios ni toda la infraestructura que requiere un restaurante de esos", ha incidido, al respecto.
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El cocinero ha hecho alusión a las diferencias entre el pasado y el presente. Y es que donde ahora se hace una gran gala y acuden todos los medios de comunicación a realizar una cobertura completa de los ganadores, por aquel entonces no fue más que una llamada al número del establecimiento. "Nos llamó Martín Berasategui y Carme Ruscalleda al restaurante, imagínate que cosa más precaria. Yo no sabía ni lo que era", ha explicado, al tiempo que ha rememorado el esfuerzo tan arduo que dedicaron hasta llegar a la cima "Hasta que te enganchas y hablan de ti, son canutas como las pasas".
Rodríguez explica que también fue compleja la adaptación de un mesón tradicional a un local con una apuesta diferente. "No teníamos posibles. El único sitio donde podíamos resguardarnos era nuestra casa", ha recordado. Y, a pesar de todo el esfuerzo, aún le quedaba mucha más energía, especialmente después de aquel primer título culinario. "A nosotros nos vino grande, pero nos dio un empujón porque éramos el segundo restaurante en Castilla-La Mancha con una estrella Michelin", ha concluido Rodríguez.
