La historia del peor funeral papal de todos los tiempos: su féretro estuvo a punto de acabar en el río

Madrid

El tremendo operativo desplegado en El Vaticano para el entierro del papa Francisco I no es casualidad, y es que para el sepelio se han destinado alrededor de 4.000 policías, francotiradores, agentes expertos en detección de explosivos y la instalación de sistemas antidrones para proteger el espacio aéreo. Todo ello en una jornada en la que la plaza de San Pedro congregará a monarcas, jefes de Estado y de Gobierno, y representantes políticos de hasta 146 países de todo el mundo, para despedir al pontífice que, al contrario que otros que han asumido el mismo puesto durante la historia, era muy querido.

Esto no siempre fue así; de hecho, hay un papa tan retrógrado cuyo funeral casi acaba en tragedia. Es el caso de Pío IX, mencionado este sábado en el programa de la Cadena SER, A vivir que son dos días, donde el corresponsal en Roma del diario El País, Íñigo Domínguez, ha relatado cómo fue aquel momento, en el que, a diferencia del papa Francisco I, amado por gran parte de la población mundial, la figura de Pío IX provocó el sentimiento contrario.

Domínguez, a raíz de una similitud entre ambos sepelios —en los que, fuera de lo habitual, el papa Francisco I no será enterrado en El Vaticano—, relató que va a atravesar la ciudad hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde será sepultado. Algo similar ocurrió con Pío IX, que fue enterrado en la Basílica de San Lorenzo Extramuros, en Roma, fuera de la ciudad del Vaticano.

El papa Francisco I ha sido uno de los más queridos de la historia

Lo distinto es que, mientras el papa Francisco I será aplaudido y vitoreado durante todo el camino hacia el lugar donde será enterrado, en el caso de Pío IX no fue así. "En el traslado de Pío IX, que fue en 1881, lo esperaron a la salida porque había un fuerte movimiento anticlerical. Este era un papa muy retrógrado, y hubo un grupo de anticlericales que asaltaron la carroza y casi tiran el féretro al río", explicaba Domínguez.

El corresponsal de El País ha asegurado que, en la actualidad, "han cambiado los tiempos, ya que, aparte de la seguridad existente, hay un gran fervor popular, también del mundo laico y no creyente, que incluso este papa casi se llevaba mejor con ellos que con muchos de los creyentes", lo que da cuenta de cómo Francisco I ha cambiado la imagen de la Iglesia por completo, o al menos la que él transmitía.