El Supremo aplica la eximente completa de drogadicción y confirma la absolución de un hombre que casi mata a un médico

Madrid

La sala de lo penal del Tribunal Supremo ha rechazado los recursos del Gobierno de Castilla- La Mancha y del Colegio de Médicos y absuelve del delito de tentativa de asesinato a un hombre que apaleó con un madero a un médico del 112. El alto tribunal avala la tesis de la Fiscalía y sostiene que el acusado actuó bajo el cocktail de alcohol, coca, cannabis y medicación la noche en la que agredió a su padre y casi acaba con la vida del sanitario. El fallo confirma la sentenca de instancia y obliga al agresor a permanecer en un centro de desintoxicación por un periodo de 15 años.

Los hechos ocurrieron en la localidad manchega de Camarena (Toledo). El joven le pegó una paliza a su padre y la madre llamó al 112 y a la Guardia Civil. La ambulancia del servicio de salud de Castilla La-Mancha (Sescam) llegó antes y el acusado golpeó con un madero en la cabeza al médico que ha sobrevivido, pero con un grado de dependencia muy acusado. Su compañera se encerró en la ambulancia. Al llegar la Guardia Civil hubo otra refriega, pero los agentes consiguieron reducirle.

El Supremo rechaza la condena de 14 años por intento de aesinato que pedían médicos y gobierno regional al entender que el consumo de drogas y alcohol no había anulado por completo las facultades del acusado. Las sentencias hablaban de afectación severa y no absoluta. A eso se agarraban las acusaciones. El tribunal responde que "no les falta cierta razón en ese argumento gramatical porque cabía una descripción un tanto más precisa, ciertamente. Pero hay que huir de la tiranía de las palabras; de una lectura estereotipada y descontextualizada del lenguaje".

Voto particular

La sentencia ha salido adelante en una votación muy ajustada. Dos magistrados han emitido un voto particular. El presidente en funciones de la sala penal, Andrés Martínez Arrieta, y Vicente Magro consideran que la sala debería haber devuelto la sentencia al Tribunal de Justicia de Castilla-La Mancha para que explicara razonadamente por qué el alcohol y las drogas anularon completamente las facultades del acusado.