Esto es lo que pasa en nuestro cerebro en situaciones críticas como el gran apagón: dice mucho sobre nosotros
El gran apagón mantuvo en vilo a gran parte del país

Esto es lo que pasa en nuestro cerebro en situaciones críticas como el gran apagón
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
Hace algo más de una semana, concretamente el pasado lunes 28 de abril, España y Portugal sufrían un gran apagón a las 12.30 del mediodía que dejaba sin electricidad a toda la península ibérica. A partir de ese preciso instante comenzaban a generarse un sinfín de incidencias en todo el país. Los metros se quedaban completamente parados con centenares de pasajeros en su interior, las tiendas tuvieron tenido que cerrar hasta nuevo aviso ante la imposibilidad de atender a sus clientes y los hospitales recurrieron a los generadores para que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) pudieran seguir funcionando con normalidad.
Más información
Asustada por una situación que nos pilló por completo de sorpresa, la sociedad comenzó a acercarse a los pocos comercios que seguían en pie para abastecerse de cara a los próximos días. Al igual que durante la pandemia de la COVID-19, la gente comenzó a comprar rollos y rollos de papel a mansalva y latas en conserva por lo que pudiera pasar. Y es que, ante la falta de electricidad en los hogares, las vitrocerámicas quedaron completamente inoperativas, por lo que tan solo aquellos hogares que contaran con una cocina con gas podían cocinar sin contratiempos.
Las consecuencias del gran apagón
Mientras tanto, otros aprovecharon las horas de apagón para salir a la calle y disfrutar de sus seres queridos o para hacer aquello que no habían podido hacer hasta ahora como consecuencia de vivir a merced de la tecnología. ¿Qué pasa en nuestro cerebro ante situaciones de este calibre? En declaraciones al programa Transmite La SER, el divulgador científico Ignacio Crespo nos cuenta que, en situaciones críticas como puede ser un gran apagón, se nos activa el sistema nervioso simpático: "Es el sistema que nos prepara para la alerta".

Entre otras cosas, el sistema nervioso simpático se encarga de que nuestro corazón bombee la sangre más rápido o que respiremos más rápido para llenar los pulmones con más oxígeno: "Nos está preparando tanto para la huida como la lucha... y esto va a tener una serie de implicaciones". Según nos explica Ignacio Crespo, la activación de este sistema también provoca la liberación de todo tipo de hormonas. Entre ellas algunas tan curiosa como la oxitocina.
Por qué has acabado hablando con tu vecino
¿Por qué es tan curioso? Básicamente porque es la hormona que se relaciona con el parto, con el vínculo y con los tuyos. Pero también es la hormona que te lleva a trazar una distancia con aquello que no pertenece a tu grupo. De ahí que, en situaciones críticas como la que vivimos la semana pasada, sea mucho más probable que acabemos acabando con desconocidos: "Esto es muy interesante. Estas grandes tragedias nos sincronizan a todos porque nos vemos bajo una misma contingencia, luchando contra un mismo enemigo, así que esos muros de las diferencias que hay entre nosotros se difuminan un poco".
Principalmente porque empatizamos mucho más con las mismas: "Ahora me identifico como una persona que está viviendo una situación extrema. ¿Cuántos más lo están haciendo? Prácticamente todos. Y así podemos sincronizar nuestras emociones. Sabemos qué sentimos, qué nos preocupa... es como la versión de un gran estreno de Hollywood, pero con implicación humana".

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...