Carmen Calvo recuerda el papel del papa Francisco en la exhumación de Franco: "No tuvo ninguna duda"
La exvicepresidente primera del Gobierno tuvo que dialogar con la Iglesia Católica española y El Vaticano para llevar a cabo el proceso

Carmen Calvo recuerda el papel del papa Francisco en la exhumación de Franco: "No tuvo ninguna duda"
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La Iglesia Católica celebra la elección de su nuevo líder en la tierra, el papa León XIV. A las 18:08 de este jueves 8 de mayo, el mundo entero festejaba la fumata blanca que salía de la chimenea de la Capilla Sixtina, indicando que el cónclave de cardenales había elegido al nuevo papa: Robert Francis Prevost. El cardenal de 69 años, natural de Chicago, ha aceptado el cargo para suceder a Francisco, convirtiéndose en el primer papa estadounidense y agustino.
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Coincidiendo con la programación especial tras la elección de León XIV, Aimar Bretos ha invitado a pasar por los micrófonos de 'Hora 25' a Carmen Calvo, exvicepresidente primera del Gobierno y actual presidenta del Consejo de Estado, para hablar de la relación del Gobierno de España con la Iglesia Católica. La socialista fue la encargada de dialogar tanto con la Santa Sede como con los obispos españoles durante las negociaciones y la posterior exhumación de Francisco Franco del Valle de Cuelgamuros.
El apoyo de los líderes religiosos
"La Iglesia es una estructura muy conservadora, otra cosa diferente es que puedan venir papados como el que hemos tenido y como el que esperamos, pero no perdamos de vista de lo que estamos hablando", decía Calvo. Pero la exvicepresidenta reconocía que el papa Francisco se mostró muy comprensivo con la situación que afectaba los cimientos de la democracia española.
"Yo le dije que la Iglesia Católica española no se puede oponer al intento de este Gobierno, que será el segundo porque el presidente Zapatero también lo intentó, de sacar al dictador del Valle de los Caídos, dejarlo de tener en un lugar donde se le enaltece. Esto no se lo puede permitir la democracia española, ni el Estado español, ni la Iglesia Católica. Tiene que tranquilamente respetar y dejar hacer, incluso ayudar si hace falta", recalcaba.
Carmen Calvo recuerda se encontró con una fuerte oposición por parte de la Fundación Francisco Franco, de la familia del dictador y de los benedictinos. Sin embargo, desde El Vaticano, se encontraron totalmente lo contrario. "Fue muy interesante para mí que el propio papa y el cardenal Parolin entendieran y deslindaran lo que era una posición política del Estado español, su gobierno legal y legítimo, de cualquier connotación de carácter estrictamente religioso", añadía, a la vez que señalaba que, para ellos, "no tuvieron ninguna duda".
Asimismo, Calvo señalaba que ha habido momentos en los que la relación del Gobierno de España con la Iglesia Católica española ha sido más convulsa que con El Vaticano. "Cuando llega el cardenal Omella, la situación es mucho más fluida", resaltaba.