"A mí lo de las colas me recuerda a la posguerra": Millás y Pino debaten sobre la espera virtual tras el 'sold out' de Bad Bunny en España
El escritor reflexiona sobre la transformación de las colas físicas a las virtuales y su carga simbólica


La fiebre por Bad Bunny ha vuelto a sacudir España. El artista puertorriqueño ha agotado en menos de 24 horas las entradas para los doce conciertos que ofrecerá en el país como parte de su gira mundial Debí Tirar Más Fotos World Tour. La demanda ha sido tal que las plataformas digitales se han colapsado y las quejas sobre el proceso de compra no han tardado en llegar. En este contexto, en el programa 'A vivir', Juan José Millás y Javier del Pino mantuvieron una conversación sobre la experiencia de hacer cola —física o virtual— que ha dejado entrever distintas formas de concebir la espera.
"Las entradas es lo único que no se ha abaratado", apuntó Millás, destacando los precios elevados de la gira. Pero fue Pino quien abrió el debate sobre lo que, para muchos fans, ha sido lo más frustrante: el sistema de compra online. "Ni siquiera hablo del precio, hablo del proceso de comprar una entrada para un concierto hoy en día", lamentó.
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"Ahora tienes una cola virtual, pero la cola en la calle... Yo vengo de la posguerra, casi, y he hecho muchas colas", recordó Millás. "La cola yo la identifico con la posguerra. En todos los sitios donde hay guerras hay colas. De manera que no te quejes de la cola virtual, porque en la cola virtual estás en casa".
Pino, sin embargo, defendió su postura: "Echo de menos la cola física, era más manejable que la cola virtual. Sabes que en la cola virtual te dicen: 'Hay 32.428 personas delante de usted'".
Millás admitió que ese dato es "desesperante", y lo comparó con la espera telefónica al llamar a un servicio de atención al cliente: "Empieza la musiquilla y te preguntas: ¿cinco minutos?, ¿media hora?...". Pino respondió con resignación: "De repente bajan mil, pero sí, es agobiante".
Entradas codiciadas y precios por las nubes
Las entradas para ver a Bad Bunny en España, dependiendo de la zona del estadio, han oscilado entre los 73 y los 143 euros —más gastos de gestión—, mientras que los paquetes VIP han alcanzado los 543 euros.
El 'sold out' de los doce conciertos programados, incluyendo los diez en Madrid y dos en Barcelona, ha confirmado que el fenómeno del 'Conejo Malo' sigue vivo. La gira recorrerá América, Europa, Asia y Oceanía, y culminará en Bélgica en julio de 2026.
Más allá del precio o la música, el fenómeno Bad Bunny ha servido también para abrir una conversación inesperada sobre cómo ha cambiado nuestra forma de esperar —y de desesperarnos—. Lo que para unos era una experiencia comunitaria, para otros es hoy una batalla contra el algoritmo desde el sofá de casa.




